El primer ministro camboyano declara un "alto al fuego" político

PHNOM PENH 22 Sep. (Reuters/EP) -

El primer ministro de Camboya, Hun Sen, ha declarado este jueves un "alto al fuego" político con motivo de un festival religioso que conmemora a las víctimas del genocidio de los Jemeres Rojos en los años 70.

La tensión entre los dos principales partidos políticos ha aumentado de manera radical durante los últimos meses, debido a que según la oposición, el Gobierno camboyano está llevando a cabo una campaña de represión con la que aspira a acabar con todos sus críticos antes de las lecciones generales de 2018.

El pasado mes de julio, Kem Ley, un comentarista político muy crítico con Hun Sen fue asesinado, lo que aumentó las sospechas de que el Gobierno está haciendo uso de la violencia policial como método de represión. De acuerdo con la Policía, fue asesinado por una supuesta deuda.

Este lunes, Hun Sen declaró que "eliminaría" a cualquier opositor que continuara con las protestas, que han tenido lugar de forma continuada desde la muerte de Ley. Este jueves, sin embargo, se ha mostrado mucho más conciliador.

"No debería hablar mucho porque hay un alto al fuego", ha dicho Hun Sen este jueves en un discurso durante una graduación universitaria. "Quiero que la situación sea tranquila", ha añadido.

Hun Sen ha declarado que los rivales políticos deberían dejar de lado sus diferencias de cara al festival nacional de Pchum Ben, en el que millones de camboyanos presentan sus respetos a los muertos. El festival es una ocasión muy solemne para la población de un país que durante los años 70 fue víctima de uno de los regimenes autoritarios más sangrientos de la historia.

Son Chnay, un alto cargo del principal partido opositor, el Partido de Rescate Nacional de Camboya (CNRP, por sus siglas en inglés), ha aplaudido la decisión del primer ministro. "Es una buena señal", ha dicho.

El opositor ha añadido que su partido, que lleva meses boicoteando las sesiones plenarias del Parlamento de Camboya, volverá a la Cámara para promover el diálogo. "Participaremos en las tareas parlamentarias de nuevo", ha explicado. "Queremos llegar a una solución a través del diálogo", ha concluido.

El presidente del CNRP, Kem Sokha, se encuentra en el exilio de forma voluntaria para evitar ser arrestado por un acusaciones, que según él, son falsas y están motivadas políticamente. El vicepresidente está atrincherado en la sede del partido en Phnom Penh por otro caso similar. El Gobierno niega tener ningún tipo de relación con las acusaciones.