El primer ministro de Nueva Zelanda podría obtener mayoría absoluta en las elecciones

El Partido Nacional, inmune a los escándalos, ostenta 20 puntos de ventaja sobre sus rivales laboristas, según encuestas.

Europa Press Internacional
Actualizado: sábado, 26 noviembre 2011 9:54

MADRID, 26 Nov. (EUROPA PRESS) -

El conservador Partido Nacional del primer ministro de Nueva Zelanda, John Key, se dispone a obtener este sábado la mayoría absoluta en las elecciones generales, según constatan las últimas encuestas, un resultado que rompería un ciclo de 15 años de gobiernos de coalición en el país.

Ni siquiera un escándalo de última hora --la grabación de una conversación privada en la que critica a sus oponentes-- ha afectado en lo más mínimo la popularidad de Key, conocido ya entre la población como "John de Teflón" por su talento para mantener su reputación intacta en este tipo de situaciones.

A pesar de que las encuestas detallan que el Partido Nacional ostenta una ventaja de más de 20 puntos sobre su rival directo, el Partido Laborista de John Goff, el primer ministro ha advertido de que la mayoría no está garantizada y que existe la posibilidad de que los partidos rivales se alíen en una coalición, siguiendo la tradición reciente de la política neozelandesa.

Pero si en última instancia se confirman las expectativas, el PN tendrá libertad total para instaurar las reformas económicas y sociales que ha presentado en campaña, incluso las más impopulares, como la orden de venta de las acciones minoritarias en varias empresas estatales.

"TEFLON JOHN"

El incidente más reseñable de la campaña tuvo lugar el pasado 11 de noviembre, cuando se grabó una conversación privada entre Key y un candidato del partido ACT John Bancs en un café de Auckland.

El contenido de la grabación no ha sido dado a conocer pero se presume que Key podría haber realizado comentarios peyorativos sobre algunos rivales electorales, en particular contra el partido Nueva Zelanda Primero, "cuyas bases se están muriendo", según una de las posibles transcripciones, nunca verificadas, que recoge el 'New Zealand Herald'.

Key se ha limitado a denunciar al presunto responsable de la grabación, el cámara Bradley Ambrose, propietario de una grabadora encendida dentro de una bolsita negra en la mesa donde ambos candidatos estaban tomando el té --por ello, el incidente se conoce como "el escándalo de la cinta del té"--.

El diario 'Herald on Sunday', primer receptor de la cinta, ha negado cualquier tipo de negligencia. Los responsables del medio afirman que pidieron permiso a Key y a Banks para publicar la transcripción. El permiso fue denegado y por ello se abstuvieron de divulgar la conversación privada entre ambos candidatos.

Sin embargo, la Policía ha emitido órdenes de registro para investigar las oficinas de cuatro medios de comunicación, alimentando una noticia que ha dominado una buena parte de la campaña.

A pesar de que el 50 por ciento de los encuestados por el 'New Zealand Herald' consideró que Key se había equivocado al denunciar el incidente a la Policía --frente a un 38 por ciento que apoyan su respuesta--, el incidente no ha tenido especial consecuencia en los sondeos generales de intención de voto.

VICTORIA APLASTANTE

Así, de confirmarse las encuestas, el triunfo del Partido Nacional será arrollador. Un 81,3 por ciento del electorado --tanto "nacionales" como "laboristas-- está convencido de la victoria del PN. Incluso una mayoría de los partidarios del Partido Laborista, un 61 por ciento, creen que el primer ministro John Key emergerá como vencedor de los comicios.

En términos generales, una media realizada por Reuters de los cinco principales sondeos del país concede al partido Nacional un 51,5 por ciento de la intención de voto, frente a un 26,7 por ciento a favor de los laboristas.

El primer ministro, no obstante, está preocupado por este ambiente optimista, que podría generar un alto índice de abstención. "El peligro es que la gente no vaya a votar al entender que el Partido Nacional lo está haciendo bien en los sondeos, y termine concluyendo que su voto no cuenta", declaró el primer ministro.

Una posible amenaza reside también en un acuerdo múltiple entre laboristas, verdes, Nueva Zelanda Primero y el partido Mana, uno de los principales representantes del pueblo maorí, siempre y cuando Nueva Zelanda Primero alcance el cinco por ciento mínimo necesario para obtener la representación parlamentaria en la Cámara (de 120 escaños), lo que no parece muy probable, según los últimos sondeos.

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