DUBAI, 12 Dic. (Reuters/EP) -
La Justicia kuwaití ha dictado una pena de prisión suspendida contra el jeque Ahmad al Fahad al Sabá, miembro de la familia dirigente del país y persona de influencia notable en el ámbito internacional, por citar al dirigente del país, el emir Sabá al Ahmad al Sabá, en una entrevista televisada en 2014 sin el permiso de éste, según ha informado el periódico kuwaití 'Al Qabas'.
El Tribunal Penal ha impuesto al acusado una pena de prisión suspendida de seis meses y el pago de 1.000 dinares (cerca de 3.000 euros). El jeque también ostenta el cargo de presidente del Consejo Olímpico de Asia y es miembro del Comité Olímpico Internacional.
Por su parte, el periódico 'Arab Times' ha señalado que en el juicio del jeque Ahmad también ha sido acusado de violar la prohibición del fiscal de hablar del caso públicamente. Esta prohibición impediría al jeque Ahmad utilizar un discurso que "instigara al caos o arrojara dudas sobre la integridad del fiscal general" así como sobre cualquier miembro de la autoridad judicial.
El abogado del acusado, Falá al Hajraf, ha confirmado que la sentencia inicial sobre el caso se emitió el jueves y ha señalado a Reuters este sábado que decidirá el curso de acción a seguir en función de los detalles de la sentencia, que, según medios locales, el jeque Ahmad pretendería apelar.
La constitución del Estado del golfo Pérsico establece que el emir es una figura "inmune e inviolable" y citarlo sin permiso de la Justicia es un hecho punible en base a la legislación kuwaití.
Aún así, 'Al Qabas' no ha hecho mención acerca de los comentarios realizados por el jeque Ahmed durante la entrevista, que se llevó a cabo cuando el miembro de la familia dirigente era protagonista de una gran controversia tras interponer una demanda contra el ex primer ministro Nasser al Mohammad al Sabá y el exportavoz del Parlamento Yassem al Jarafi.
El jeque Ahmed envió al tribunal pruebas de audio y video que supuestamente vinculaban a ambos con un entramado de blanqueo de dinero y robo de fondos públicos, según informó en aquel momento la agencia de noticias kuwaití KUNA, y que fueron rechazadas en marzo por el fiscal, calificándolas como "vagas".