ROMA, 6 Feb. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Gobierno italiano, Romano Prodi, se reunió hoy con los líderes de la coalición de centro-izquierda con la que gobierna y con el Consejo de Ministros, para tratar temas cruciales sobre política exterior, especialmente para limar tensiones con sus socios de extrema izquierda por el compromiso italiano en Afganistán.
La reciente decisión del Gobierno italiano de mantener las tropas en Afganistán y dar luz verde a la ampliación de una base estadounidense en Vicenza, al norte de Italia, enfadó a los comunistas que apoyan a Prodi, que mostraron sus desavenencias con las normas de la coalición.
La pasada semana, la mayoría de centro-izquierda que lidera Prodi se vino abajo en el Parlamento durante la votación de la ampliación de la base estadounidense. La votación no tuvo consecuencias inmediatas para la estabilidad gubernamental, pero sí reflejó las tensiones.
Antes de comenzar las conversaciones en la sede oficial de la coalición en Roma, Prodi anunció que los temas a tratar iban a ser "Afganistán, la financiación de la misión de paz y la base de Vicenza". "Existe una atmósfera positiva, debemos trabajar para que la mayoría pueda tomar todas las decisiones unidas", señaló.
A la reunión también asistieron los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa, así como los líderes de la línea dura del sector comunista.
Prodi apoya la decisión de mantener las tropas italianas en Afganistán --con 1.800 soldados desplazados--, y deberá hacer frente a las exigencias, por un lado, de los comunistas para que traiga las tropas, y, por otro, de la OTAN para que aumente su número.
El Consejo de Ministros aprobó el mes pasado un decreto para financiar la misión en Afganistán, pero tres ministros de extrema izquierda salieron de la sala durante la votación para mostrar su oposición, ya que quieren que la misión se centre en la ayuda a los civiles.