ROMA, 2 Mar. (EUROPA PRESS/Gloria Moreno) -
El Gobierno que dirige el primer ministro italiano, Romano Prodi, superó hoy la moción de confianza en la Cámara de los Diputados con 342 votos a favor, 253 en contra y dos abstenciones. Con este resultado se da por concluida, al menos de momento, la crisis que se desató la semana pasada, después de que el Senado rechazara la política exterior del Ejecutivo.
'Il Professore' obtuvo una holgada mayoría en la Cámara Baja, superando en 44 los votos necesarios para superar la moción y teniendo en cuenta el peligro que corrió su Gobierno en el Senado hace sólo dos días, cuando su ventaja sobre la oposición fue sólo de cinco votos.
El primer ministro no dudó en calificar el resultado como "bella votación". "La discusión en el aula ha demostrado que el centro-izquierda está mucho más unido y compacto que el centro-derecha", lo que hace que la acción de gobierno sea "más fuerte y continua", agregó.
Basándose en la victoria de hoy, el líder de los Demócratas de Izquierda -el principal partido de la Unión--, Piero Fassino, mantuvo que "el centro derecha no es una alternativa, ya que no tiene ni los números ni un proyecto político" con el que ponerse al frente del país.
Asimismo, cuestionó la capacidad de liderazgo de Silvio Berlusconi, de quien aseguró que "dice que habla en nombre de la Casa de la Libertad" mientras que sus propios compañeros de coalición "no lo reconocen" como tal.
LA REFORMA ELECTORAL EN AGENDA PARLAMENTARIA
Con todo, el Ejecutivo Prodi ya se ha puesto manos a la obra. Así lo demostró el presidente de la Cámara Baja, Fausto Bertinotti, al anunciar oficialmente la entrada de la reforma electoral en la agenda de trabajo del Parlamento.
Esto significa que la modificación de esta norma no partirá de una propuesta previa del Gobierno sino que será elaborada conjuntamente entre todas las formaciones políticas, con el objetivo de buscar el máximo consenso posible, como ya explicó Prodi en su discurso programático de Gobierno.
En cuanto al líder de la oposición, Silvio Berlusconi, se mostró hoy más abierto a la realización conjunta de esta reforma, confirmando su "disponibilidad al diálogo", siempre y cuando, "no sea un expediente dilatorio sino un debate franco y serio en tiempo rápido y definido".
Por su parte, el líder de Alianza Nacional, Gianfranco Fini, alertó a Prodi de que "la próxima vez que caiga iremos a las elecciones", en un intento de poner en evidencia la debilidad congénita del Gobierno actual, a pesar de haber superado la moción de confianza tanto en Montecitorio como en el Palazzo Madama. Precisamente por esto, es "importante" abrir el debate sobre la ley electoral", concluyó.