Protestas por el cierre de la televisión tártara de Crimea

Actualizado: viernes, 3 abril 2015 17:49

KIEV, 3 Abr. (Reuters/EP) -

Las autoridades turcas y ucranianas y organizaciones tártara han expresado su malestar por la decisión de las autoridades rusas de Crimea, donde vive la minoría tártara, de cerrar la televisión tártara ATR, tras la negativa de una licencia que sí poseía bajo la legislación ucraniana.

Rusia se anexionó la península ucraniana de Crimea en marzo del año pasado, a lo cual se opuso la minoría tártara, habitantes originales de la zona que profesan la religión musulmana y hablan turco. Ahora Kiev acusa a Moscú de intentar marginar cualquier influencia no rusa en Crimea.

La emisora ATR ha solicitado en hasta cuatro ocasiones la licencia al organismo ruso responsable, Roskomnadzor, pero en todas y cada una de ellas la petición fue denegada por errores de forma en la solicitud, según fuentes tártaras.

La cadena emite para una audiencia de unos 4 millones de personas en Crimea y otras regiones, según la propia ATR. La emisión se cortó poco después de la medianoche del 1 de abril. Emitir sin licencia implica una multa de hasta 90.000 dólares (unos 82.000 euros).

Unos 300.000 tártaros viven en la península de Crimea, mientras que hay otros 1,7 millones de habitantes en esta zona ahora anexionada por Rusia.

Esta prohibición ha sido interpretada como una intentona de silenciar las críticas sobre la anexión de Crimea por responsables tártaros.

"Es evidente que las autoridades no quieren inscribir el canal. Buscan excusas en formalismos para denegarlo", ha argumentado Ibraim Umerov, responsable de prensa de uno de los dirigentes tártaros de Crimea, en declaraciones a Reuters.

Mientras, desde Lituania, el ministro de Asuntos Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, ha denunciado los abusos contra los derechos de los tártaros y ha anunciado el envío de una misión de observadores a Crimea.

"El pueblo crimeo y en particular los tártaros crimeos están siendo oprimidos, atacados y pisoteados sus derechos (...). Vamos a enviar una misión informal para observar las supuestas violaciones de los derechos de los tártaros", ha afirmado Cavusoglu en declaraciones a la prensa.

Desde Kiev, acusan al Kremlin de dar "instrucciones" para cerrar la emisora. "Estas acciones son parte de la estrategia cínica y deliberada de Rusia para presionar concienzudamente a cada tártaro crimeo y cualquier cosa ucraniana del espacio cultural, informativo y político de la península ocupada", ha argumentado el Ministerio de Asuntos Exteriores ucraniano en un comunicado.

También desde organizaciones de defensa de los Derechos Humanos denuncian que además de la censura de ATR, tampoco se ha permitido registrarse a la emisoras de radio Maidan, al portal 15minut.org ni a dos periódicos más, según Amnistía Internacional. También se ha cerrado un canal infantil que tenía bastante seguimiento.

La organización Human Rights Watch denuncia que desde la anexión de Crimea, las autoridades han irrumpido en varias sedes de medios de comunicación, con confiscaciones o daños en equipo. Varios periodistas y blogueros críticos con Moscú han sido detenidos, acosados o atacados, según HRW.

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