BAGDAD, 2 Abr. (Reuters/EP) -
El Estado Islámico de Irak, organización que incluye a la sección iraquí de Al Qaeda, ha reivindicado el ataque del pasado martes contra la sede del consejo provincial de Salahuddin, en Tikrit (en el norte de Irak), en el que murieron 58 personas.
La acción, en la que los asaltantes emplearon un coche bomba, chalecos explosivos y granadas de mano, sería una represalia por los supuestos crímenes contra los presos suníes, principal minoría de Irak, señala el comunicado.
Los cinco atacantes, vestidos con uniforme de las fuerzas de seguridad, detonaron varios artefactos explosivos, asaltaron el edificio y tomaron a decenas de rehenes. Muchos de ellos fueron ejecutados por los terroristas, según las autoridades locales.
