DOHA, 14 Ene. (Reuters/EP) -
El ministro de Exteriores de Qatar, Mohamed bin Abdulrahman al Zani, ha subrayado este lunes que no ve necesidad de reabrir la Embajada del país en Damasco ni signos que apunten a una normalización de los lazos con el Ejecutivo sirio.
"Desde el primer día, Qatar tuvo razones para apoyar la suspensión de la membresía (de Siria a la Liga Árabe) y esas razones siguen ahí, por lo que no vemos ningún factor alentador", ha sostenido Al Zani.
La participación de Siria en la Liga Árabe fue suspendida en 2011 debido a la represión del Gobierno de las protestas prodemocráticas, que derivaron en una cruenta guerra que se extiende desde entonces.
En diciembre, Emiratos Árabes Unidos (EAU) reabrió su Embajada en Damasco después de pasar casi ocho años cerrada a causa de la guerra civil, lo que supuso un espaldarazo diplomático para el Gobierno de Bashar al Assad.
EAU fue uno de los países de la región que apoyó a la oposición, aunque su papel fue mucho menor que el de Arabia Saudí, Qatar o Turquía, de acuerdo con fuentes rebeldes citadas por Reuters.
Días después, Bahréin dijo que el trabajo en su Embajada en Damasco "continúa" y que "la Embajada siria en Bahréin lleva a cabo sus funciones".
Así, resaltó la disposición de Manama "a continuar sus relaciones con Siria" e hizo hincapié en "mejorar y activar el papel árabe para mantener la independencia, soberanía e integridad territorial de Siria y evitar los peligros de la interferencia regional en sus asuntos internos y su progreso".
Jordania, otro aliado de la oposición, reabrió su frontera con Siria en octubre y el presidente de Sudán, Omar Hasán al Bashir, se convirtió a principio de diciembre en el primer jefe de Estado árabe en visitar Siria.
