R.Centroafr.- Un equipo de la ONU accede a una localidad abandonada en un 95% tras combates entre rebeldes y soldados

NUEVA YORK 22 Mar. (EUROPA PRESS) -

Un equipo de Naciones Unidas ha logrado acceder a Birao, una localidad de la República Centroafricana que sufrió intensos combates entre las fuerzas gubernamentales y rebeldes de la Coalición de Fuerzas Democráticas Unidas (UFDR, por sus siglas en francés) a principios de este mes, que provocaron que el 95% de sus habitantes se marchara de sus casas.

La ciudad, la más importante del noreste del país, quedó prácticamente destruida. "Nunca antes la ONU había visto una localidad de la República Centroafricana con el 70% de sus casas quemadas", declaró el coordinador humanitario de la ONU en el país. "Las consecuencias de esta situación sobre la vida de la población no puede ser exagerada de ninguna manera", subrayó.

Antes de estos combates, la localidad, situada en la frontera con la región sudanesa de Darfur, contaba con 14.000 habitantes. Tras la visita de ayer, la ONU estima que ahora hay unas 600 personas en la ciudad. El resto se escondió en la sabana para huir de la violencia.

Además del incendio de las viviendas, que convierte en prácticamente imposible la vuelta de los desplazados cuando queda algo más de un mes para el inicio de la época de lluvias, el equipo de la ONU constató que las escuelas de la ciudad y el hospital fueron destruidos y saqueados durante los combates.

"Esta información alarmante subraya la importancia de mi misión, que tiene el objetivo de sacar a la luz la lamentable situación en el norte de la República Centroafricana, así como nuestras dificultados para dar una respuesta adecuada a la falta de medios financieros y de actores humanitarios sobre el terreno", declaró por su parte el secretario general adjunto para Asuntos Humanitarios y Coordinador de Atención de Urgencia, John Holmes, que se encuentra realizando una gira de dos semanas en tres países africanos, Sudán, Chad y República Centroafricana.

El número de personas desplazadas en algunas regiones de la República Centroafricana se triplicó en 2006. De los 280.000 desplazados y refugiados, 20.000 se encuentran en Camerún, 50.000 en Chad y unos 212.000 en el interior del país. Además, un millón de personas, es decir, un cuarto de la población, se ven afectados por la inseguridad, que se ha expandido en el norte.

Los conflictos armados que persisten desde hace décadas, la inestabilidad política y la mala gobernanza han devastado la vida de los 4,2 millones de personas que viven en el país.