Según testimonios locales, en un ataque separado, también secuestraron a siete niñas que rezaban en una escuela
BRUSELAS, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
Presuntos combatientes hutus ruandeses mataron el pasado fin de semana a martillazos a un bebé de tres meses, tras intentar violar a su madre, en un ataque a la localidad congoleña de Kaji, en el valle de Kaniola, al este de la República Democrática del Congo (RDC).
Según testimonios recogidos por Radio Okapi, un grupo de presuntos combatientes sitiaron la noche del sábado al domingo tres agrupaciones de la comarca. Según estas fuentes, antes de matar al bebé, los asaltantes intentaron violar a su madre, que llevaba al hijo sobre la espalda. Después, ataron a una niña de la misma familia y le quemaron las manos.
Posteriormente, el grupo continuó sus ataques en otras dos localidades de Kaniola, entre ellas Karikagondo. Aquí, los combatientes sorprendieron a un grupo de niñas que se encontraban rezando en una iglesia y secuestraron a siete de ellas, que fueron llevadas a un bosque. Otras ocho personas sufrieron heridas.
Según indicaron los residentes de las localidades atacadas a la emisora de la Misión de la ONU en la RDC (MONUC), se alertó de los incidentes a elementos del Ejército congoleño, que acudieron al lugar, pero no hicieron nada para detener a los asaltantes.
Estas acusaciones fueron sin embargo rechazadas por el jefe de pelotón que acudió al llamamiento de la población, que afirmó que sus hombres llegaron después de que se produjeran los ataques.
Mientras, el administrador del territorio de Walungu llegó el domingo a las localidades atacadas, acompañado de miembros del Consejo de Seguridad territorial. Allí, acompañó a cuatro heridos que iban a ser trasladados al hospital de referencia de Walungu
El comandante de la décima región militar, el general Sylvain Tshikwej, se manifestó preocupado ante Radio Okapi por la situación en Kaniola y anunció que visitaría hoy el terreno.
