KINSHASA 16 Mar. (EP/AP) -
La guardia personal de los ex líderes rebeldes congoleños Jean-Pierre Bemba y de Azarias Ruberwa se han negado a desmantelarse como habían prometido, ignorando el plazo que concluía esta semana. Tanto Bemba como Ruberwa compitieron por la presidencia de la República Democrática del Congo (RDC) el año pasado.
Los ejércitos de ambos ex rebeldes han continuado con sus patrullas armadas, rechazando entregar la seguridad a la fuerza policial antes del jueves, como habían prometido.
Un portavoz de Bemba dijo que la seguridad del senador es preferente. "Bemba fue atacada tres veces durante el periodo electoral y no puede aceptar tener su seguridad en manos de personas que no conoce", afirmó su portavoz, Jean-Tobie Okala.
El ministro de Defensa, Chikez Diemu, estima que Bemba cuenta con 600 hombres mientras que Ruberwa tiene unos 400. "Ha llegado la hora de dejar de recurrir al uso de la fuerza para resolver nuestros problemas. Necesitamos aplicar el imperio de la ley", señaló Diemu.
Las unidades leales a los ex rebeldes tienen que integrarse en el Ejército regular, señaló. "Si no se suman al Ejército, ¿qué pasará con ellos? ¿seguirán viviendo como rebeldes?", se preguntó.
Cuando Joseph Kabila fue declarado ganador de las elecciones, Bemba, que quedó en segundo lugar, inicialmente se negó a deponer las armas y su milicia se echó a las calles, enfrentándose con las fuerzas de seguridad de Kabila, lo que dejó al menos dos decenas de civiles muertos.
Un acuerdo alcanzado entre Kabila y Bemba permitió al ex señor de la guerra, que recientemente fue elegido senador, mantener su guardia personal hasta este mes. Ayer, se esperaba que las milicias se registraran en un campamento militar, donde tenían que comenzar su integración en la fuerza de seguridad congoleña, señaló un portavoz del jefe del Ejército, teniente general Sungilanga Kisempia.