BEIRUT, 9 Mar. (Reuters/EP) -
Los 21 cascos azules filipinos de Naciones Unidas capturados por los rebeldes sirios hace tres días se encuentran ya en la frontera con Jordania donde serán entregados a las autoridades, según confirmaron los propios rebeldes y el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una ONG siria con base en Londres.
"Los cascos azules han sido trasladados al valle de Yarmuk y ahora tiene lugar la entrega", declaró el presidente del OSDH, Rami Abdul Rahman, sin que de momento exista confirmación por parte de las autoridades jordanas, Cruz Roja o Naciones Unidas.
El grupo, parte de la llamada Fuerza de las Naciones Unidas de Observación de la Separación (FNUOS) se encontraba supervisando la situación en la línea de alto el fuego entre Israel y Siria, que hace tres días pasó bajo control del grupo rebelde sirio denominado Los Mártires de Yarmuk. Primero fueron descritos como "invitados" por los insurgentes pero después advirtieron de que serían puestos en libertad siempre y cuando el Ejército sirio dejara de bombardear sus posiciones cercanas.
La FNUOS vigila el mantenimiento del alto el fuego entre Israel y Siria; supervisa la separación de las fuerzas de los dos países; y vigila de las áreas de separación según con lo establecido en el Acuerdo de Separación de 1974.
