BEIRUT, 12 Dic. (Reuters/EP) -
Al menos 15 civiles de la minoría alauí y drusa murieron por un ataque cometido el miércoles en la ciudad siria de Adra, en el centro del país, por rebeldes islamistas, según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que también ha confirmado la muerte de un combatiente afín al régimen de Bashar al Assad.
La comunidad suní, mayoría en Siria, se ha unido principalmente a la revuelta contra el presidente, que pertenece a la minoría alauí y que ha aglutinado el respaldo de gran parte de otras sectas de menor presencia.
Hasta ahora, Adra, situada en una de las principales rutas rebeldes hacia Damasco, ha permanecido al margen de los enfrentamientos interconfesionales. En esta localidad --unos 20 kilómetros al noreste de Damasco--, viven unas 100.000 personas entre alauíes, drusos, cristianos y suníes.
Testigos, activistas y medios oficiales han acusado al Frente Islámico y al Frente al Nusra de perpetrar los últimos ataques, que han llevado a numerosos civiles a escapar de la violencia.
Una mujer ha relatado a Reuters cómo hombres armados de ambas facciones islamistas entraron en su casa alrededor de las tres de la mañana y se llevaron a su hijo. Los milicianos han prometido que le devolverían a su hijo, pero todavía sigue en paradero desconocido, ha denunciado.
Un activista ha responsabilizado directamente de los incidentes de Adra al Ejército del Islam, una facción dentro del Frente Islámico encabezada por Zahran Alloush. Según este activista, consultado por Reuters, "Zahran Alloush ha cometido una masacre".
El Ejército del régimen ha reforzado su presencia en Adra para tratar de "restaurar la seguridad", según la agencia oficial SANA.
