Barroso subraya la importancia de impulsar "una transición inclusiva y la reconciliación nacional" en el país
BRUSELAS, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Junta Ejecutiva del Consejo Nacional de Transición libio, Mahmud Jibril, ha justificado que la OTAN continúe las campañas de bombardeos contra objetivos militares del régimen de Muamar Gadafi durante el Ramadán al insistir en que ninguna religión niega a un pueblo el derecho a defenderse.
"Si nuestro pueblo es bombardeado, agredido (...) todas las leyes morales, religiosas, celestiales o de cualquier naturaleza nos autorizan", ha asegurado en rueda de prensa conjunta tras reunirse con el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso.
Jibril ha dejado claro que "no hay ninguna religión que diga que no tenemos ningún derecho a defendernos" y ha justificado por tanto que la OTAN continúe con las misiones de ataque durante el mes de Ramadán en agosto, tras recordar que conflictos anteriores también se han librado durante el mes sagrado.
La OTAN y los rebeldes han acordado horas antes continuar con la operación mientras persista la amenaza de ataques del régimen contra la población civil, en la reunión que ha mantenido esta mañana Jibril con el secretario general de la OTAN, Aders Fogh Rasmussen, y los embajadores de los Veintiocho aliados ante el organismo de defensa.
Jibril y Barroso han analizado en su encuentro "cómo pueden aflorar soluciones políticas para poner fin al conflicto", así como el apoyo "postconflicto" que la Unión Europea podría aportar a los rebeldes para garantizar que "pueden dirigir su propio país" en el futuro, según ha explicado el primero. "La destrucción no cabe en la imaginación", ha recalcado, precisando que los libios necesitan "una rehabilitación de todo tipo", incluido a nivel social, económico y psicológico.
El presidente del Ejecutivo comunitario ha avanzado que Bruselas ya está empezando "a movilizar" recursos para Libia y a preparar el tipo de apoyo que la UE podría brindar en una fase de postconflicto para garantizar que "podamos empezar a trabajar desde el primer día" y ha subrayado la importancia de impulsar "una transición inclusiva y la reconciliación nacional" y de garantizar una Libia "unida y soberana", para lo que resulta "esencial" un liderazgo libio.
Barroso ha puesto en valor la experiencia de los europeos en procesos de transición, pero ha recalcado la importancia de que sean los propios libios los que dirijan los cambios y ha ofrecido el apoyo de la UE para "organizar y supervisar elecciones libres y justas" en el país y impulsar la "reforma del sector de seguridad" en Libia. "Queremos ayudar a construir una Libia democrática", ha explicado.
VIOLACIONES DE DDHH NO QUEDARÁN IMPUNES
El representante rebelde, que ha agradecido "el apoyo político" de los europeos, ha prometido que los responsables de las violaciones de Derechos Humanos cometidas en el bando de los rebeldes no quedarán impunes porque rechazan estas violaciones "vengan del lado que vengan".
Según él, "los escasos incidentes" de este tipo se produjeron "muy al principio de la revolución" y "han sido investigados", algo que ha abordado con Barroso, preguntado por las denuncias de HRW de las violaciones cometidas por los rebeldes. "Aquellos responsables definitivamente se les llevará ante la Justicia", ha recalcado.
Sobre el apoyo concreto europeo, Barroso ha precisado que ya se están preparando hasta cuatro proyectos para contribuir a la consolidación institucional del país, mientras que la oficina de representación de la UE en Benghazi también prepara la propuesta para contribuir a reformar el sector de seguridad y ha avanzado que "más adelante este mes" dos equipos de expertos de la UE se desplazarán a Libia para contribuir a los preparativos.
El presidente de la Comisión Europea ha recordado que la UE ya ha comprometido 140 millones de euros para Libia en ayuda humanitaria y, preguntado por la petición de los rebeldes para que les entreguen parte de los fondos congelados al régimen de Gadafi, Barroso ha recordado que la UE no es competente para actuar porque los fondos congelados "están en los Estados miembros". "Es una decisión que tiene que tomar cada país", ha puntualizado.
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