Los rebeldes libios dicen haber alcanzado el centro de Sirte

Combatientes Del CNT Libio Luchan Dentro De La Ciudad De Sirte
REUTERS
Actualizado: miércoles, 5 octubre 2011 21:19


SIRTE (LIBIA), 5 Oct. (Reuters/EP) -

Las fuerzas rebeldes han conseguido avanzar con sus combates hasta el centro de Sirte, la localidad natal de Muamar Gadafi, y creen que la ciudad podrá quedar bajo su control al completo en dos días.

La toma de Sirte tendría una enorme importancia estratégica porque se trata del último foco de resistencia de las fuerzas gadafistas, junto con Bani Walid, y porque el nuevo Gobierno, el Consejo Nacional de Transición, ya ha anunciado que cuando controle esta localidad iniciará el proceso para celebrar las primeras elecciones democráticas en el país en más de 40 años.

La batalla por esta ciudad, situada en la costa a medio camino entre Trípoli y Benghazi, se ha cobrado un alto número de muertos civiles. Los civiles han quedado atrapados en esta localidad por los combates entre rebeldes y fuerzas gadafistas y han tenido que afrontar la escasez de alimentos y agua y la falta de infraestructuras médicas para tratar a los heridos.

El fuego de artillería pesada y el lanzamiento de cohetes que habían mantenido en los últimos días las fuerzas gadafistas contra los rebeldes ha disminuido este miércoles, lo que ha permitido a los sublevados adentrarse en Sirte.

"Más de la mitad de la ciudad está bajo control de los rebeldes", ha asegurado Adel al Hasi, un comandante de los sublevados. "En dos días, si Dios quiere, Sirte será libre", ha añadido.

Un periodista de Reuters situado cerca del centro de la ciudad ha indicado que ha escuchado explosiones de morteros que alcanzaban las posiciones de las fuerzas rebeldes aunque las fuerzas gadafistas han comenzado a utilizar armas cortas conforme la distancia entre líneas se acortaba.

Las fuerzas del Consejo Nacional de Transición han avanzado hacia el barrio gubernamental de Sirte, en el que se encuentran varios hoteles y villas de lujo y centros de conferencias en los que Gadafi solía alojar a sus huéspedes internacionales.

Uno de los grupos de combatientes rebeldes se ha desplegado en un hotel de lujo situado en la costa del mar Mediterráneo, desde el que está disparando contra las posiciones gadafistas situadas a unos 300 metros.

Construido para los invitados extranjeros de Gadafi, el hotel, según los rebeldes, tiene varios jacuzzis, televisiones de plasma y muebles de caoba. Tras los combates, ha quedado lleno de orificios causados por las balas y las granadas autopropulsadas.

"No hemos tomado todavía el centro de Sirte", ha explicado otro comandante rebelde, el coronel Ahmed al Obeidi. "Todavía hay enfrentamientos en las calles. Tienen unos pocos morteros, no muchos.. Todavía tienen francotiradores", ha indicado.

La agencias de ayuda humanitaria ya han advertido de que Sirte podría sufrir una catástrofe si continúan los combates sin que se permita ayudar a la población civil que ha quedado allí retenida. Las agencias han asegurado que hay personas heridas que están muriendo en los hospitales porque no pueden ser atendidas a tiempo ni adecuadamente, mientras que algunos residentes están enfermando por desnutrición y por consumir agua no potable.

Robert Lanknau, un trabajador de los Cuerpos Médicos Internacionales, ha indicado que está trabajando en un hospital de campaña instalado cerca de Sirte y que cada día está tratando hasta a un centenar de personas que han huido de los bombardeos.

"Muchos de ellos parecen estar aturdidos por los bombardeos", ha relatado. "Especialmente las mujeres. Con el tiempo, la salud mental va a ser el mayor y más persistente problema sanitario", ha subrayado.

En el extremo occidental de Sirte, una delegación del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) continúa esperando que se produzca un parón en los combates para poder acceder a la ciudad con dos camiones de suministros, tras haber conseguido el permiso de las dos partes enfrentadas.

"Estamos preocupados por la población civil. Nuestra prioridad es la atención a los heridos y los enfermos. Queremos asegurarnos de que tienen la atención adecuada", ha señalado el responsable del CICR Hishem Jadrawy.