BEIRUT, 13 Sep. (Reuters/EP) -
El consejo municipal de la parte de Alepo controlada por los rebeldes ha rechazado este martes cualquier despliegue ruso a lo largo de la carretera que se espera se use para el envío de ayuda humanitaria a la ciudad, argumentando que tienen que ser ellos, y no el Gobierno sirio, quien supervise la recepción de la ayuda.
Alepo, una ciudad dividida en dos zonas separadas controladas por el Gobierno y los rebeldes, espera recibir ayuda en el marco del acuerdo cerrado por Estados Unidos y Rusia y que prevé un alto el fuego que entró en vigor el lunes por la noche.
Rusia es uno de los principales apoyos del régimen de Bashar al Assad y cuenta con aviones de combate y tropas en el país, mientras que Estados Unidos apoya a algunos grupos rebeldes que luchan para derrocarle.
Brita Hagi Hassan, presidente del consejo de la ciudad de la parte rebelde, ha declarado a Reuters que ha recibido un plan de reparto de ayuda pero que no contiene detalles sobre cómo se llevará a cabo la operación.
"La presencia de la parte rusa en la carretera del Castillo no es aceptable debido a su falta de neutralidad", ha sostenido Hassan, hablando vía internet. La carretera del Castillo es una carretera controlada por el Gobierno que se espera sea usada para la entrega de ayuda.
También ha dicho que la parte que supervise la carretera no debe abrir los envíos y que estos deberían incluir combustible, medicinas y harina.
La agencia rusa Interfax ha indicado este martes que un puesto de control móvil ruso ha sido desplegado en la carretera del Castillo. En videoconferencia desde Alepo el lunes, el 'número dos' del centro para la reconciliación ruso en Siria, Sergei Kapitsyn, dijo que esta carretera está controlada actualmente por las fuerzas gubernamentales, pero se convertirá en una zona desmilitarizada para el reparto de ayuda.
Kapitsyn también dijo que la Media Luna Roja Siria está construyendo un puesto de control en la carretera del Castillo para supervisar el paso de la ayuda al este y el oeste de la ciudad.
"Para crear una zona desmilitarizada, las tropas progubernamentales se están preparando para retirarse de la carretera del Castillo a la distancia establecida en el acuerdo ruso-estadounidense, simultáneamente con la oposición moderada", indicó Kapitsyn.
Por su parte, el Gobierno sirio ha dicho este martes que rechazará cualquier envío de ayuda a Alepo que no haya sido coordenado de antemano con Damasco y Naciones Unidas, especialmente la ayuda procedente de Turquía.
