ROMA, 12 Jun. (Reuters/EP) -
Los planes del primer ministro, Matteo Renzi, de reformar las políticas italianas han sufrido un contratiempo este jueves cuando 13 senadores de su formación de centro-izquierda, el Partido Democrático (PD), le han retirado su respaldo a modo de protesta contra sus cambios constitucionales. Sin su apoyo, Renzi no tendrá asegurada la mayoría en el Senado para seguir adelante con la reforma.
El motivo del conflicto ha sido el plan de Renzi de sustituir el Senado como Cámara elegida por otra compuesta por alcaldes, concejales regionales y personas designadas por el jefe del Estado. La ley también reduce los poderes de la Cámara Alta por lo que se podrán aprobar presupuestos y leyes sin su refrendo. También podría perder la autoridad para derrocar a un Gobierno mediante un voto de confianza.
Renzi ha destituido esta semana a dos diputados del PD que se oponían a la reforma. Este jueves, 13 senadores del PD se han "autosuspendido" del partido y han acusado a Renzi por sus tácticas autoritarias. Su postura se ha interpretado como un aviso a Renzi, más que como una amenaza inmediata a su supervivencia en el Gobierno.
Giuseppe Civati, un diputado del PD crítico con Renzi, ha comentado que la destitución de los senadores del comité es "un error político" y ha condenado su intento de "eliminar a los disidentes" en el partido.
Los rebeldes aseguran que están a favor de una reforma del Estado, incluido reducir el número actual de 315 senadores electos, pero quieren que los senadores sean elegidos y no designados por los consejos regionales y los alcaldes.
"No se puede permitir que trece senadores vayan contra la voluntad de 12 millones de votantes y bloqueen las reformas que los italianos han pedido", ha recordado el vicesecretario del Gabinete Luca Lotti.
Renzi, exalcalde de Florencia, estableció sus planes cuando accedió al cargo en febrero y ya entonces aseguró que el Senado era un obstáculo en el proceso legislativo y un drenaje financiero de los recursos. El Comité de Asuntos Constitucionales del Senado ha parado la reforma.
REBAJA FISCAL
El primer ministro interpretó la aplastante victoria del partido en las elecciones europeas como un triunfo personal, pero a pesar de su popularidad personal, ha cumplido pocas de las reformas prometidas. Renzi accedió al cargo con la promesa de "revolucionar" Italia, pero se ha encontrado con una coalición fraccionada y con la resistencia de las secciones de su propio partido.
La reforma fiscal de los ingresos para los personas con menores salarios ha sido uno de sus logros mas populares, pero también ha prometido reformas en el mercado de trabajo, en la administración pública y en el sistema judicial que han sido modestas o no se han presentado todavía.
Renzi, que esta semana se encuentra de gira por Asia, dijo este miércoles que las elecciones europeas muestran que los italianos le respaldan y que estaba decidido a continuar con las reformas, a pesar de la resistencia política. "Considerando que los votos contados fueron más que los vetados, seguiremos con nuestras cabezas altas", ha afirmado.
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