Actualizado: martes, 13 octubre 2015 19:26

MANILA, 13 Oct. (Reuters/EP) -

Dos canadienses, un noruego y un filipino secuestrados por un grupo armado vinculado a Al Qaeda han aparecido este martes en un vídeo en el que reclaman al Gobierno filipino que cancele las operaciones militares contra la insurgencia.

Los cuatro fueron secuestrados el pasado 21 de septiembre por 11 hombres armados supuestamente relacionados con Al Qaeda en un resort de lujo de la isla de Samar, en el sur de Filipinas, donde se concentran los rebeldes islamistas.

"Por favor, paren las operaciones para que las negociaciones puedan comenzar", dice un hombre identificado como John Ridsdel mientras un yihadista sostiene un machete levemente apoyado en su cuello.

Un segundo rehén --supuestamente Robert Hall-- explica que ha habido fuego de artillería y ataques aéreos que han puesto en peligro sus vidas. Otro de los secuestrados, Kjartan Sekkingstad, reclama a las autoridades filipinas que velen por su seguridad.

En la grabación --difundida a través de Internet-- también aparece una mujer que, a pesar de ser otro de los rehenes de los insurgentes, no toma la palabra.

Tras ellos, habla el líder rebelde --en un inglés fluido-- para insistir en la petición al Gobierno filipino de que cese la ofensiva militar. A sus espaldas aparece un grupo de milicianos encapuchados con machetes y fusiles gritando 'Allahu akbar' ('Alá es el más grande').

Se cree que los rehenes fueron trasladados a la isla de Jolo, bastión de los rebeldes islamistas de Abu Syyaf, pero las autoridades filipinas han rehusado confirmar esta información.

Los secuestros de extranjeros son habituales en Filipinas. La semana pasada un misionero italiano que regentaba una tienda de pizzas fue capturado, mientras que un hombre que fue tomado hace seis meses fue liberado el lunes.

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