Reino Unido exige la liberación de los empleados de su Embajada en Teherán

Europa Press Internacional
Actualizado: domingo, 28 junio 2009 16:00

CORFÚ (GRECIA), 28 (Reuters/EP)

Reino Unido exigió hoy la liberación de los empleados de su Embajada en Teherán que han sido detenidos y calificó esta acción de las autoridades iraníes de "acoso e intimidación".

"Esto supone un acoso y una intimidación de un tipo que es completamente inaceptable", dijo el ministro de Exteriores británico, David Miliband, en declaraciones a los periodistas en la isla griega de Corfú, donde hoy se reúne la Organización para la Cooperación y el Desarrollo de Europa (OCDE) y ayer se celebró la cumbre OTAN-Rusia a nivel de ministros de Exteriores.

"Queremos verlos liberados ilesos", agregó Miliband en referencia a los miembros del personal local de la legación diplomática británica en Teherán de cuya detención informó esta mañana la agencia semioficial Fars.

El ministro de Exteriores británico dijo que los arrestos se produjeron ayer y que el número de detenidos ascendería a unos nueve, pero que algunos ya han sido liberados. "Seguimos preocupados por un número de ellos que por lo que sabemos no han sido liberados (...) El número cambia cada hora", manifestó.

Según la información de Fars, la Policía iraní detuvo a ocho empleados de la Embajada británica que tuvieron "un papel activo en provocar los reciente disturbios".

"La idea de que la Embajada británica está de alguna forma detrás de las manifestaciones y las protestas que han tenido lugar en Teherán en las últimas semanas es completamente infundada", aseguró Miliband.

El jefe de la diplomacia británica dijo que Reino Unido ha transmitido una fuerte protesta a las autoridades iraníes y que discutirá el asunto con sus homólogos de la Unión Europea, que hoy mantendrán una reunión especial sobre la situación en Irán en Corfú.

Irán ha acusado a varios países occidentales, en particular a Reino Unido y Estados Unidos, de incitar a las protestas callejeras que se han venido sucediendo en el país desde que se conocieron los resultados oficiales de los comicios, que dan la victoria al presidente Mahmud Ahmadineyad. Reino Unido, así como los demás aludidos, han negado las acusaciones.

La Policía iraní y las milicias Basij han reprimido las manifestaciones de los opositores, que piden la anulación de las elecciones por considerarlas fraudulentas, durante las cuales han muerto al menos 20 personas.

La relación entre Irán y Reino Unido se ha tensado en las dos últimas semanas. El pasado martes, Teherán decidió expulsar a dos diplomáticos británicos, a lo que Londres respondió con la misma medida. Además, las autoridades británicas han evacuado a los familiares de los trabajadores de su Embajada en Teherán.

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