Reino Unido pide a Bruselas un cambio "jugoso" para que siga en la Unión Europea

Actualizado: viernes, 17 octubre 2014 21:44

LONDRES, 17 Oct. (Reuters/EP) -  

   El ministro de Exteriores británico, Philip Hammond, ha afirmado que la Unión Europea debería cambiar sus acuerdos con Londres incluyendo algo "jugoso" si pretende que Reino Unido siga siendo un Estado miembro. Ha asegurado que la Unión tendrá que cambiar "le guste o no".

   Hammond, que forma parte del ala euroescéptica del Partido Conservador, ha declarado ante el Parlamento británico que "nuestros colegas de Europa sabrán que no pueden hacer tratos en habitaciones llenas de humo". "Tendrán que llegar con algo jugoso y sustancial que funcione para el pueblo británico", ha asegurado.

   El ministro de Exteriores ha anunciado que "será el pueblo británico el que juzgue si esa reforma representa el cambio sustancial e irreversible" que necesitan. De esta forma, Hammond espera que se vea "si deciden que el futuro de Gran Bretaña permanece dentro de la Unión Europea". Hammond ha concluido diciendo que "la Unión Europea va a tener que cambiar sus acuerdos [con Reino Unido] antes de lo que cree, le guste o no".

   Tras la intervención de Hammond, el Parlamento ha votado por una amplia mayoría una ley que obligará a quienquiera que esté en el poder en 2017 a organizar un referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea. Aunque el Partido Laborista se ha abstenido en la votación, su portavoz de Exteriores, Douglas Alexander, ha mostrado su disconformidad con la propuesta del Gobierno. Alexander ha asegurado que los laboristas no creen que una ley de este estilo "esté dentro del interés nacional", pues puede tener repercusiones difíciles de predecir en temas de empleo e inversión extranjera.

PÁNICO EN EL PARTIDO CONSERVADOR

   El Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP) es una agrupación con creciente poder político. Su ideología se define como una combinación de nacionalismo británico, populismo y aversión a la Unión Europea. Los conservadores británicos, actualmente en el poder, temen que esta fuerza política reemplace el voto de derechas en las elecciones generales de 2015.

   El referéndum en Escocia del pasado 18 de septiembre supuso un golpe para el primer ministro, David Cameron. Aunque ganara el referéndum, entre sus votantes no ha gustado la facilidad con la que podría haberse roto la unidad del país y esto ha favorecido el ascenso del UKIP. Por ello, el Partido Conservador intenta frenar a los nacionalistas mediante una campaña de euroescepticismo, que empezó cuando Cameron anunció su intención de no respetar la autoridad del Tribunal Europeo de Derechos Humanos hace dos semanas.

   La agencia Reuters ha contactado con un experto en política de la Universidad de Aston, Nathaniel Copsey, para explicar la situación. Copsey ha afirmado que "esto es claramente un intento de parar al UKIP, pero también es la mejor forma de que el Partido Conservador pierda las elecciones el año que viene".

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