LONDRES 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Reino Unido se prepara para ofrecer mañana su último adiós a la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, fallecida el lunes 8 de abril a los 87 años de edad, con la celebración de un cortejo fúnebre por las calles de Londres y una ceremonia en la catedral de San Pablo, a la que acudirán más de 2.000 invitados, con grandes ausencias, como del Gobierno estadounidense.
La ceremonia en San Pablo se celebrará con honores militares y aunque no tendrá rango de funeral de Estado --reservado a los monarcas y a personalidades de la talla de Isaac Newton, Horacio Nelson o Winston Churchill, y que precisa de la aprobación del Parlamento--, sí tendrá el estatus de "funeral ceremonial", que requiere el consentimiento de la reina.
Según Downing Street, atendiendo los deseos de Thatcher, que quería que las Fuerzas Armadas participaran en su funeral, durante el mismo habrá honores militares, pese a tratarse de un funeral de carácter ceremonial.
El féretro con los restos mortales de 'lady' Thatcher ha llegado este martes a la Cámara de los Comunes y estará instalado hasta mañana en la Capilla de Santa María, en el Palacio de Westminster, donde se ha celebrado un pequeño acto religioso.
Más de 4.000 agentes de Scotland Yard velarán por la seguridad durante toda la ceremonia, que está previsto que se inicie a las 10 horas (11:00, hora peninsular española), cuando el cuerpo de la 'Dama de Hierro' se trasladará en una carroza fúnebre desde la Capilla de Santa María hasta la Iglesia de San Clemente, la capilla de la Royal Air Force (RAF).
En este punto, ha precisado Downing Street, el ataúd será trasladado a una carroza de la Artillería a Caballo Real del Rey, desde donde, "en procesión", llegará a la Catedral de San Pablo, escoltada por personal de los tres ejércitos. Esta previsto que la ceremonia comience a las 11 horas y que su duración sea de una hora.
Un grupo de ocho militares, cuyos cuerpos de las Fuerzas Armadas participaron en la guerra de las Malvinas de 1982, llevará el féretro de la exjefa de Gobierno. Entre estas personas, se encuentran el hijo de un veterano de dicho conflicto y un militar originario de Grantham, la localidad natal de la 'Dama de Hierro'.
A su llegada a la catedral, los restos mortales de Thatcher serán recibidos por una guardia de honor, mientras que personal de los tres ejércitos y jubilados del Royal Hospital Chelsea estarán apostados en la escalinata. Los restos de la exmandataria serán incinerados tras el servicio religioso.
La comandante de la Policía Metropolitana, Christine Jones, ha explicado en un comunicado que las protestas contra las políticas de Thatcher estarán autorizadas y ha precisado que el despliegue de las fuerzas de seguridad será similar al de otros grandes eventos en la capital británica.
INVITADOS
Por su parte, Buckingham Palace ha indicado que la reina Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo, asistirán al servicio religioso, así como el Ejecutivo en pleno y anteriores líderes británicos, como el ex primer ministro Tony Blair, y miembros de la oposición, como el líder laborista, Ed Miliband.
Entre las grandes ausencias, destaca que el Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, no enviará a ninguno de sus miembros. A pesar de que se habían cursado invitaciones, tampoco acudirán ninguno de los exmandatarios norteamericanos vivos: Jimmy Carter, George H.W. Bush, Bill Clinton y George W. Bush.
Barbara Stephenson, la 'número dos' de la Embajada estadounidense en Londres, sí acudirá al servicio, mientras que el resto de invitados de Estados Unidos corresponde a exmiembros de anteriores administraciones, como el exvicepresidente Dick Cheney o el ex secretario de Estado Henry Kissinger.
Entre otros invitados, se encuentran periodistas de la BBC, deportistas, el naturalista David Attenborough o actores, como Michael Caine. Por Alemania, acudirá el ministro de Exteriores, Guido Westerwelle, mientras que España enviará a José Manuel García-Margallo, jefe de la diplomacia española. El primer ministro italiano, Mario Monti, también acudirá al acto.
El exlíder soviético Mijail Gorbachov y la ex primera dama estadounidense Nancy Reagan no acudirán al servicio por problemas de salud.
En total, han sido 200 estados, territorios y representantes de organizaciones internacionales las que han sido invitadas a acudir al funeral. La semana pasada, el Gobierno británico explicó que se había invitado a todos los países con "relaciones diplomáticas normales".
Durante todos los actos, las campanas del Big Ben, el reloj más emblemático de Londres, guardarán silencio para rendir homenaje a la ex primera ministra, un hecho inédito que no ocurría desde 1965, tras el fallecimiento de Winston Churchill.