MADRID, 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El mediador de Naciones Unidas y la Liga Árabe para el conflicto sirio, Lajdar Brahimi, se ha reunido este viernes en Ginebra con representantes de Estados Unidos y Rusia para tratar de acercar posturas de cara a lograr un hipotético frente común, pero los contactos han concluido sin acuerdos tangibles.
Brahimi ha reiterado su llamamiento para un "fin rápido" del conflicto, que se prolonga ya desde marzo de 2011, cuando comenzaron las manifestaciones contra el régimen de Bashar al Assad. Más de 60.000 personas han muerto por la violencia en Siria, según datos de la ONU.
"Somos muy, muy conscientes del inmenso sufrimiento del pueblo sirio, que dura demasiado", ha subrayado Brahimi en declaraciones a la prensa tras verse con el viceministro de Exteriores ruso, Mijail Bogdanov, y el secretario de Estado adjunto de Estados Unidos William Burns.
A pesar de que la reunión fue convocada a petición rusa, Bogdanov ya había avanzado que no renunciaría a sus condiciones de mediación. "No se dañará ni la integridad territorial ni la soberanía de Siria ni se violará el derecho de los sirios a elegir a sus propios líderes", declaró Bogdanov a la cadena Russia Today antes del inicio de las conversaciones.
Moscú es uno de los principales valedores de Bashar Al Assad y ha reiterado que jamás apoyará una iniciativa de paz que contemple el abandono del poder del presidente sirio. Por contra, Estados Unidos no acepta otra vía que no pase por el cese de Al Assad y el inicio inmediato de una transición política en el país árabe.
Brahimi ha insistido en que "no hay solución militar" que permita resolver el conflicto, según un comunicado difundido por Naciones Unidas. En este sentido, ha subrayado la "absoluta necesidad" de "seguir trabajando para alcanzar una solución pacífica", algo que depende de la comunidad internacional y, "especialmente", de los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU.
Según el mediador internacional, tanto Bogdanov como Burns han coincidido en la vigencia del acuerdo firmado en Ginebra a finales del pasado mes de junio y que contempla, entre otras cuestiones, la creación de una autoridad de transición en Siria que agrupe a representantes del Gobierno y la oposición. Esta administración debería contar con "plenos poderes", ha recalcado Brahimi.
El enviado de la ONU y la Liga Árabe ha admitido, en declaraciones a los periodistas, que sus esfuerzos previsiblemente no tendrán un efecto inmediato. "Si me estás preguntando si hay una solución a la vuelta de la esquina, no estoy seguro de que éste sea el caso", ha apuntado, en declaraciones recogidas por Reuters.
Sin embargo, no ha querido culpar a Moscú del estancamiento y de la falta de soluciones y se ha mostrado "completamente seguro" de que los rusos están "tan preocupados" como lo puedan estar él o los estadounidenses. Brahimi también ha dicho estar "completamente seguro" de que al Gobierno ruso "le gustaría contribuir" a alcanzar la paz en Siria.
