DUBAI, 30 Jun. (Reuters/EP) -
El presidente electo de Irán, Hasan Rouhani, ha anunciado este sábado que compondrá un gobierno de unidad que responda a las demandas reformistas y conservadoras desde la "moderación".
En un mensaje televisado, Rouhani se ha comprometido a designar como ministros a líderes de todo el espectro político, dando cabida al preponderante sector conservador, así como al reformista.
"El futuro gobierno deberá operar en un marco de moderación. Deberá evitar el extremismo. Este mensaje es para todos", ha remarcado Rouhani, exjefe negociador nuclear y con estrechos vínculos con el ayatolá iraní, Alí Jamenei.
"El próximo ejecutivo será de varias facciones. Este gobierno no está obligado a ningún partido o facción, trabajará para elegir a loas personas más cualificadas de todas las partes y facciones, bajo las condiciones de la moderación y la templanza", ha añadido.
Su victoria electoral el pasado 14 de junio ha sido interpretada como una oportunidad para reparar las brechas abiertas entre Irán y Occidente por su programa nuclear, dada la actitud conciliadora que hasta ahora ha mantenido Rouhani, en contraposición a su predecesor, Mahmud Ahmadineyad.
POLÍTICA EXTERIOR
En este sentido, el presidente electo iraní ha reiterado que la política exterior del país se regirá por la "moderación", aunque ha incidido en que no pecará de "sumisión, ni antagonismo, ni tampoco de pasividad ni de confrontación".
"Irán, como una fuerza regional mayor o la más grande", ha dicho Rouhani, "debe desempeñar su papel y, por ello, necesitamos moderación". Rouhani, que asumirá su cargo oficialmente en agosto, ha agregado que se dedicará a "relajar las tensiones mutuas" con determinados países.
Teherán ha insistido en que el programa nuclear iraní tiene fines sanitarios, pese a que continúa enriqueciendo uranio, sin aproximarse de momento a los niveles necesarios para fabricar un arma atómica, el objetivo que Occidente dice que tiene Irán.
Las sanciones económicas impuestas por Estados Unidos y la Unión Europea han golpeado de lleno a la economía iraní al limitar las exportaciones de petróleo, una de sus principales fuentes de financiación. La inflación y el desempleo continúan al alza.
