Anuncia medidas para evitar la reedición de "comportamientos irresponsables" y promete "hacer lo necesario" para limpiar el mercado
LONDRES, 18 Sep. (EUROPA PRESS) -
El primer ministro británico, Gordon Brown, calificó hoy la compra de la entidad crediticia HBOS por parte de Lloyds TSB como la "decisión correcta" para "mantener la estabilidad del sistema financiero" y garantizar la "confianza" en el mercado bancario en un contexto de convulsión ante los efectos de una crisis económica de la que destacó el carácter "global".
Tras haber supervisado personalmente la operación en una reunión mantenida el pasado martes con el propio presidente de Lloyds, Brown declaró hoy a la BBC que "lo más importante" es que el sector financiero mantiene la estabilidad y, por ello, garantizó que el Gobierno tomará "cualquier acción que sea necesaria".
No en vano, el rescate de HBOS obligará a relajar la normativa que pesa sobre este tipo de operaciones para permitir culminar un proceso valorado en 12.200 millones de libras y que, según los expertos, en circunstancias normales no habría sido autorizado por la Comisión de Competencia. Sin embargo, el Gobierno ha decidido dar el visto bueno al acuerdo en base a que la estabilidad "debe primar" sobre las suspicacias reguladoras.
En este sentido, Brown se mostró convencido de que la compra permitirá "limpiar" el sistema financiero y, por ello, reivindicó la "rápida acción" acometida para evitar a firmas claves del sector de la banca británica el destino al que ya han sido abocadas compañías relevantes de otros países, como prueba el reciente hundimiento de la norteamericana Lehman Brothers.
Además, el primer ministro avanzó una batería de propuestas para poner coto a "comportamientos irresponsables" en los mercados económicos que dejen situaciones extremas como la de HBOS antes de la operación, con un severo colapso en el valor de sus acciones tras trascender los temores sobre una deuda que podría haber conducido a la principal compañía de préstamo de Reino Unido a la quiebra.
PERSPECTIVAS SOMBRÍAS
Al respecto, el propio ministro del Tesoro, Alistair Darling, reconoció que sin la operación cuyos detalles se dieron a conocer hoy las perspectivas a corto plazo eran "realmente sombrías", si bien rechazó que la Administración hubiese mediado para acelerar la culminación de las negociaciones.
Por su parte, Gordon Brown insistió en que la prioridad principal a corto plazo era "asegurar la estabilidad del sistema financiero", si bien insistió en que, en un período temporal mayor, la intención del Ejecutivo pasa por acometer reformas para evitar la reedición de problemas de esta naturaleza.
Así, aludió a la necesidad de "estudiar dónde ha habido un comportamiento irresponsable" y recordó sus apelaciones anteriores sobre la obligación de introducir "reformas en el sistema". "Creo que ahora hay una audiencia que está de acuerdo conmigo en que deberíamos hacer más", aseveró, tras lo que reiteró que "hay que limpiar el sistema financiero".
FUTURO
En este sentido, pese a recalcar que la decisión había sido la "correcta" y aprovechar para reivindicar como tal la adoptada en febrero con la nacionalización de Northern Rock, pese a las críticas que la gestión del Gobierno recibió por retrasar su intervención, Brown dijo "no querer que estos problemas vuelvan en el futuro".
Para ello, puso de relevancia las propuestas presentadas ante sus socios internacionales en base a que "lo que se necesita para hacer frente a un problema global son acciones globales". No obstante, garantizó que en Reino Unido el Gobierno "hará lo que sea necesario para asegurar que la gente tiene la confianza tanto en el sistema financiero como en la capacidad --del Ejecutivo-- de restaurar la prosperidad del país".
