LONDRES, 26 Ene. (de la corresponsal de EUROPA PRESS Marta Altuna) -
El parlamentario liberaldemócrata, John Hemming, denunció lo que para él supone es "un escándalo nacional", que consiste en quitar la custodia a los padres de bebés para ser puestos en agencias de adopción en Inglaterra y Gales para que éstas puedan cumplir con los objetivos previstos. El gobierno indicó que son los tribunales los que deciden en estos casos.
Una portavoz del Ministerio de Educación explicó que "no hay objetivos fijados en relación al número de niños que adoptar". No obstante Hemming indica que los departamentos de servicios sociales están bajo presión para llegar a los objetivos del Gobierno sobre los niños que están en espera de ser adoptados.
"Mil niños al año son separados de sus padres biológicos solamente para satisfacer los objetivos del Gobierno. Esto es un escándalo nacional", dijo el parlamentario liberaldemócrata. Por ello hizo un llamamiento para que haya una mayor transparencia en el proceso de las cortes de familia y para que se establezca un organismo independiente que controle el trabajo de los departamentos de servicios sociales.
Asimismo el parlamentario explicó que cada vez hay un número mayor de bebés que están siendo llevados a los servicios sociales "no por el bienestar del niño sino porque sería fácil que fueran adoptados". En el año 2000 el Gobierno impuso un objetivo de que aumentara en un 50 por ciento el número de niños adoptados para marzo de 2006. De acuerdo a las cifras disponibles el número de niños adoptados ha subido de los 2.700 en el año 2000 a 3.700 en el 2.004, un incremento del 37,7 por ciento. El mayor crecimiento fue para los niños de uno a cuatro años.
El parlamentario dijo que ha recibido muchas quejas de personas de su circunscripción que aseguran que muchos niños han sido separados de sus padres sin que existan pruebas para hacerlo recomendable. Pidió al Gobierno que revele "cuantos niños han sido adoptados que podrían haber permanecido con sus padres biológicos".
