LONDRES, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
Las autoridades británicas prosiguen luchando para intentar evitar el vertido del combustible que transportaba mercante 'MSC Napoli', encallado desde el pasado jueves ante las costas de Devon, en el Canal de La Mancha. Ya hay algunas manchas de combustible en el agua y unos 200 de los contenedores que transportaba han caído por la borda.
El 'Nápoli' sufró daños estructurales durante una tormenta y su tripulación decidió hacerlo encallar en una playa de Branscome para impedir que se hundiera en aguas profundas, informó la BBC.
Hasta 200 toneladas de fuel podrían provocar una catástrofe ecológica en Reino Unido y Francia. Por su parte, el jefe de salvamento del Departamento de Transporte, Robin Middleton, afirmó que se ha decidido remolcar el cargero hasta Lyme Bay para reducir el daño medioambiental.
El mercante, de 62.000 toneladas, llevaba un total de 2.323 contenedores y 158 de ellos transportaban mercancías potencialmente peligrosas.
Tres contenedores que transportaban ácido de batería y perfumes ya han caído y esparcido su contenido en las aguas del canal. Otros de los contenedores transportaban motocicletas BMW y piezas de automóviles.
Middleton afirmó en rueda de prensa que el barco tiene dos importantes fracturas, una en cada costado. "Se trata de una porción de costa extremadamente sensible; es un Patrimonio de la Humanidad", explicó.
Los esfuerzos se están centrando en el fuel, considerado "la amenaza más importantes", ya que transportaba diesel y 3.500 toneladas de fuel pesado utilizado para alimentar los motores del propio buque. "De momento está todo dentro del barco", afirmó Middleton.
Un equipo de salvamento de ocho personas se trabaja sobre el buque y un equipo de buzos viaja al lugar del siniestro para ayudar en las tareas. El equipo anti contaminación podrían comenzar mañana lunes a bombear el fuel fuera del barco.
