MOSCÚ, 3 Nov. (Reuters/EP) -
El Gobierno ruso ha aprobado una ley que convierte en delito la inducción al dopaje después de que sus atletas fueran expulsados de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en agosto tras revelarse un escándalo promovido por el Estado, según ha informado la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
Aquellos entrenadores y especialistas en medicina deportiva que inciten a los atletas a utilizar sustancias para mejorar su rendimiento se enfrentarán a partir de ahora a severos castigos, de acuerdo con la ley aprobada por la Cámara Baja del Parlamento ruso.
Según la gravedad del delito las sanciones serán desde multas de hasta 300.000 rublos (unos 4.200 euros) a condenas a prisión de hasta un año, así como la prohibición de ejercer ciertos puestos profesionales durante un período que puede llegar a durar tres años. Si la acción provocara la muerte del deportista o alguna otra consecuencia grave, la persona podría pasar hasta tres años entre rejas.
"Esto demuestra una vez más que nuestro Gobierno no tolerará en absoluto el dopaje ni a aquellos entrenadores que intentan presionar a los deportistas para que tomen sustancias que están prohibidas ha asegurado el presidente del Comité Olímpico Ruso, Alexander Zhukov, en una entrevista con la agencia TASS.
"Es una respuesta a las críticas provenientes del extranjero que han acusado a nuestro país de tener un programa estatal que promueva el dopaje. Sin duda alguna, nunca hubo un programa de este tipo", ha añadido Zhukov.
Rusia no puede participar en campeonatos internacionales de atletismo desde noviembre de 2015, después de que una investigación sacara a la luz demoledoras pruebas sobre dopaje y corrupción.
Los equipos rusos de atletismo y levantamiento de pesas fueron excluidos de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en agosto, mientras que todo el equipo paralímpico fue expulsado de los Juegos de septiembre.
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