Rusia cuestiona la legitimidad de la ONU

MOSCÚ, 5 Abr. (EUROPA PRESS) -

El ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, ha cuestionado la legitimidad del uso de la fuerza por parte de la Operación de Naciones Unidas en Costa de Marfil (ONUCI), las fuerzas de paz desplegadas en este país africano.

"Estamos estudiando los aspectos legales del caso porque el mandato de las fuerzas de paz les exige que sean neutrales e imparciales", ha declarado Lavrov en una rueda de prensa en Moscú.

"Los africanos deben resolver sus propios problemas, sin intromisiones de fuera", ha añadido el ministro, que opina que la función de la comunidad internacional debe ser estimular el diálogo político.

Lavrov ha adelantado, según informa la agencia de noticias RIA Novosti, que Rusia ha solicitado una reunión informativa extraordinaria del Consejo de Seguridad de la ONU para hablar de la participación directa de los 'cascos azules' en lo que se ha convertido en una guerra civil.

Los militares de la ONUCI y los efectivos del contingente francés 'Unicornio' atacaron este lunes con helicópteros dos campamentos de las fuerzas militares leales al presidente saliente, Laurent Gbagbo.

Pero Francia ha dejado claro que no está en guerra en Costa de Marfil. Un portavoz del Gobierno ha asegurado que su país está "imponiendo" la "voluntad democrática" del pueblo marfileño, mientras que el ministro de Asuntos Exteriores, Alain Juppé, ha afirmado que las fuerzas militares francesas solo han intervenido en el país africano en apoyo de una resolución de Naciones Unidas.

A través de un comunicado, el Ministerio de Exteriores ruso ha pedido a los bandos enfrentados en Costa de Marfil que pongan fin a los combates e inicien de forma inmediata un diálogo, después de que al menos 1.500 personas hayan muerto a raíz de la ola de violencia desatada por las elecciones presidenciales del pasado 28 de noviembre.

"Hacemos un llamamiento insistente a ambos bandos marfileños a que cesen inmediatamente el baño de sangre y comiencen un diálogo con el objetivo de una solución política del conflicto", ha señalado el portavoz Alexander Lukashevich.

El presidente saliente del país africano, Laurent Gbagbo, se ha negado a ceder el poder a su rival en las elecciones, Alassane Ouattara, al que la comunidad internacional considera el legítimo vencedor.

Rusia, muy sensible respecto a la implicación extranjera en disputas electorales en otros países, usó la amenaza de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU el año pasado para evitar un plan que contemplaba una eventual intervención militar de la Comunidad Económica de Estados de Africa Occidental (CEDEAO) en Costa de Marfil, según diplomáticos occidentales.

Sin embargo, Moscú respaldó junto con los otros catorce miembros del Consejo de Seguridad el pasado 30 de marzo la resolución que impuso sanciones al Gobierno de Gbagbo y se hizo eco de los llamamientos previos de la ONU a que éste dimitiera.