Sáhara.- IU insiste en la mediación del Rey y Moratinos replica que esa decisión es del Gobierno

Actualizado: miércoles, 16 diciembre 2009 15:24

El PP dice que los "errores constantes" de la diplomacia acabarán "contaminando" la Presidencia de la UE con efectos "catastróficos"

MADRID, 16 Dic. (EUROPA PRESS) -

El diputado de Izquierda Unida en el Congreso, Gaspar Llamazares, volció a reclamar hoy en el Pleno del Congreso la mediación del Rey ante Marruecos en el caso de Aminetu Haidar pero el ministro de Asuntos exteriores, Miguel Angel Moratinos, le recalcó que la política exterior es responsabilidad exclusiva del Gobierno.

Y a los ecos de ese debate surgió la voz del portavoz de Exteriores, Gustavo de Arístegui, quien proclamó que los "errores constantes" de esa política exterior del Gobierno acabarán "contaminando gravemente" con "efectos catastróficos" hasta la Presidencia española de la Unión Europea, por la que hasta ahora transitan juntos los dos partidos mayoritarios.

Llamazares aprovechó la resolución aprobada ayer por el Congreso en relación con el 'caso Haidar', que pedía redoblar las gestiones diplomáticas "al máximo nivel", para volver a reclamar la intervención de Don Juan Carlos pues, según explicó, conviene incluir en la acción exterior a "las más altas instancias" del Estado, lo que incluye al Rey, que además "tienen relación especial con el Reino de Marruecos".

SE HAN UTILIZADO TODOS LOS RESORTES

Moratinos volvió a rechazar la sugerencia insistiendo en que, por mandato constitucional, es al Gobierno al que le corresponde dirigir la política exterior y, recalcó, el Ejecutivo ya está llevando a cabo todas las actuaciones a su alcance. "Hemos utilizado todos los resortes, tanto bilaterales, hablando todos los días con Marruecos, como instando a todas las instancias internacionales", dijo.

Llamazares se preguntó si la negativa a recurrir al Rey se debe a que el Gobierno da por perdida la situación y no quiere implicar a las altas instituciones pero el ministro, como antes había hecho el presidente del gobierno, dijo confiar en que haya pronto una solución positiva al caso de la activista saharaui.

A partir de ahí, el diputado de IU reprochó al Gobierno la entrada de Haidar en territorio español pues recordó que la saharaui no pretendía venir a España sino que fue expulsada por Marruecos. "Y acogerla después de haber sido expulsada es connivencia con la expulsión y con el Gobierno de Marruecos", proclamó, acusando al Gobierno de haber cometido "el gran error" de convertir la causa saharaui en moneda de cambio de sus relaciones con Rabat.

El ministro negó la mayor y quiso dejar claro que el Gobierno "siempre" ha tenido una posición "clara y comprometida" en torno al contencioso del Sáhara, que pasa por una "solución justa" que respete la autodeterminación de los saharauis". Eso sí, remarcó que el Gobierno también quiere una buena relación con Marruecos y reveló que, en el caso Haidar, incluso el Frente Polisario ha agradecido los esfuerzos de la diplomacia española.

ROSARIO INTERMINABLE DE ERRORES

Nada más terminar ese debate terció en la sesión de control el portavoz de Exteriores del PP, Gustavo de Arístegui, quien afirmó en el hemiciclo que la acción exterior del Gobierno lleva un "rosario de errores interminable", no sólo con el 'caso Haidar' sino también en torno a Cuba, Venezuela, Gibraltar y Honduras, lo que a su juicio acabará perjudicando a la presidencia española de la UE, que hasta ahora vienen pactando los dos partidos mayoritarios.

"Lamentamos tener que decir que, muy probablemente, sus errores constantes y continuos acaben contaminando grave e irreversiblemente la presidencia española con efectos catastróficos para todos nosotros", proclamó.

Moratinos rechazó las acusaciones y se mostró convencido de que la política exterior ha consolidado la posición de España en el mundo, que es vista como socio leal y apreciado por los aliados. En su opinión, el PP confunde los episodios puntuales no achacables a la acción exterior, como el 'caso Haidar', los secuestros de ciudadanos españoles o las escaramuzas en la Bahía de Gibraltar, con las líneas de la política exterior en defensa de nuestros intereses de España.