RABAT, 17 Jun. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la autoproclamada República Árabe Saharaui Democrática, Mohamed Abdelaziz, aseguró hoy desde Mheiriz que su país participará "de buena fe" en las negociaciones de Manhasset (Nueva York) entre el Frente Polisario y Marruecos bajo los auspicios de la ONU que comenzarán previsiblemente mañana lunes. El líder saharaui lamentó, sin embargo, que Rabat siga demostrando su "falta de voluntad y de sinceridad", según informa la agencia saharaui Sahara Press Service.
"Mañana se celebrarán en Nueva York las negociaciones directas entre el Frente Polisario y el reino de Marruecos en aplicación de la Resolución 1754 de abril pasado. El Frente Polisario participará de buena fe en estas negociaciones con la intención sincera de llegar a una solución política que permitirá al pueblo saharaui ejercer su derecho inalienable a la autodeterminación y a la independencia", indicó Abdelaziz en un discurso oficial pronunciado en esta localidad, sede de la 4ª región militar y donde se celebran las festividades del 37º aniversario del levantamiento popular de Zemla.
"Es, no obstante, deplorable ver a la otra parte con comportamientos que prueban la falta de voluntad y de sinceridad", afirmó el presidente RASD en referencia a que el Gobierno marroquí "a menudo se ha jactado de hacer fracasar los esfuerzos de la ONU y de James Baker, el antiguo enviado personal del Secretario General de la ONU". Marruecos "rechazó el Plan de Paz para la autodeterminación del pueblo del Sahara Occidental de 2003, y se retiró de los distintos acuerdos firmados con la parte saharaui, tanto del Plan de Reglamento de 1991 como de los Acuerdos".
Abdelaziz recordó que el Gobierno marroquí "sigue ocupando ilegalmente el territorio de Saguia el Hamra y Río de Oro desde el 31 de octubre de 1975 y continua de ejerciendo una represión salvaje, expoliando sus riquezas y sigue ignorando el derecho internacional". "Se reprimen sistemáticamente las manifestaciones pacíficas diariamente", e "incluso se golpeó a menores", aseguró. "Esta situación y la persistencia de la represión del Estado de Marruecos no favorecen el clima de paz y diálogo deseado", apuntó Abdelaziz.
Rabat "sigue levantando, en pleno siglo XXI, un muro de más de 2.000 kilómetros lleno de radares, de millones de minas, incluidas minas antipersona que matan a civiles y a ganado, rodeada de alambres de púas, vigilada por un numeroso ejército y divide con ella al Sahara Occidental y a su pueblo".
