Salé se encuentra bien y no necesitará más operaciones

El presidente yemení, Alí Abdulá Salé
KHALED ABDULLAH ALI AL MAHDI / REUTERS
Actualizado: miércoles, 8 junio 2011 15:43

SANÁ/YEDÁ, 8 Jun. (Reuters/EP) -

El presidente yemení, Alí Abdulá Salé, se encuentra bien después de haber sido intervenido en Riad tras resultar herido en un ataque el viernes en Saná y parece que no necesitará más operaciones, informó este miércoles un diplomático de Yemen en la capital saudí.

Salé fue herido el viernes cuando varios cohetes impactaron en su palacio en Saná, la capital yemení. En el ataque murieron siete personas y varios altos cargos resultaron heridos. El Gobierno de Yemen calificó este hecho como un intento de asesinato.

Al principio, se informó de que el presidente yemení, que aún se encuentra en Riad para ser tratado, había sufrido heridas de metralla y el lunes el vicepresidente aseguró que volvería al país en pocos días. Sin embargo, fuentes oficiales de Estados Unidos y de Yemen aseguran que su situación es peor de lo que se ha informado y que Salé tiene quemaduras en el 40 por ciento de su cuerpo.

Pero Taha al Hemyari, responsable de los Asuntos Comunitarios de Yemen en la Embajada de Riad, aseguró este miércoles que Salé está bien y que es improbable que necesite una nueva cirugía. "Le visité ayer por la tarde y estaba bien. Nos habló y preguntó por los expatriados yemeníes y él está mejor que los otros heridos (...) Estaba sentado en una silla", aseguró Al Hemyari.

"Puede que en las próximas horas el médico emita un comunicado sobre su estado", añadió. El periódico saudí 'Al Watan', citando fuentes diplomáticas, informó de que Salé podría volver a ser intervenido.

Las autoridades saudíes aseguran que Salé es quien debe decidir si volver a Yemen o no, aunque el Ejecutivo de Arabia Saudí podría intentar reavivar el acuerdo de transición propuesto pro el Consejo de Cooperación del Golfo por el que el presidente yemení dimitiría a cambio de inmunidad.

En Saná, tras dos semanas de enfrentamientos y 200 muertos, se mantiene el alto el fuego entre las fuerzas gubernamentales leales a Salé y los miembros de la tribu Hashed dirigidos por el jeque Sadeq al Ahmar, que lucha contra su anterior aliado.

El futuro de Yemen, donde ya hay generales, líderes tribales y políticos compitiendo por el poder, es incierto. Los hijos y otros familiares de Salé siguen en el país, dirigiendo las unidades de élite del Ejército y a los servicios de seguridad.

Otros grupos que podrían entrar en la lucha por el poder son los miembros de la poderosa tribu Hashed, los líderes militares que han desertado, los islamistas y los grupos de izquierdas, mientras la población sigue protestando en la calle por la extrema pobreza, la corrupción y la falta de servicios públicos.