Sale en libertad tras cumplir su condena el australiano acusado por EEUU de apoyar a Al Qaeda

Europa Press Internacional
Actualizado: sábado, 29 diciembre 2007 11:23

ADELAIDA (AUSTRALIA), 29 (EP/AP)

El australiano David Hicks, único de los detenidos en la base de Guantánamo a los que Estados Unidos ha acusado formalmente, fue puesto en libertad hoy de una prisión australiana tras completar la condena que se le impuso por ayudar a Al Qaeda.

Hicks se convirtió en la primera persona condenada por un tribunal de crímenes de guerra estadounidense desde la Segunda Guerra Mundial, después de que en marzo se declaró culpable de proporcionar apoyo material a una organización terrorista.

El australiano, capturado cuando luchaba con los talibán en Afganistán en diciembre del 2001, pasó más de cinco años en Guantánamo. Finalmente fue devuelto a Australia para que cumpliera el resto de su condena.

Hicks, ex curtidor de pieles de canguro de 32 años, fue liberado de la prisión de Yatala, del estado de Australia del Sur, donde fue recogido por su padre y su abogado y trasladado en un automóvil civil con escolta policial.

Su padre, Terry, indicó que Hicks probablemente se disculpará por cualquier inconveniente que haya causado y agradecerá a sus simpatizantes por haberle ayudado a conseguir su liberación de Guantánamo. "Habrá algún tipo de disculpa por lo que supuestamente hizo y por lo que la gente cree que ha hecho. Para él es importante que logre que su mensaje llegue a todas las personas, y le agradezco a todos los que lo han apoyado", indicó su padre.

El abogado David McLeod y el mismo Terry Hicks indicaron que David Hicks sufre problemas psicológicos relacionados con su prolongada detención en Guantánamo, pero ahora está concentrado en encontrar un trabajo para pagarse estudios universitarios sobre medio ambiente. Terry Hicks indicó que la prioridad de su hijo es regresar a "algún tipo de normalidad".

Sin embargo, su vida fuera de la prisión estará lejos de ser normal, pues deberá estar sometido a controles estrictos de sus movimientos debido a que el Gobierno australiano lo considera un riesgo de seguridad.

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