Sarkozy anuncia la apertura de una investigación judicial sobre la muerte de los dos adolescentes

Actualizado: miércoles, 28 noviembre 2007 12:49


PARÍS, 28 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, anunció hoy a las familias de los dos adolescentes que murieron el pasado domingo en Villiers-le-Bel tras chocar su moto contra un coche de policía, que se abrirá una investigación judicial para determinar las causas del accidente, según anunció a la prensa el abogado de las familias, Jean-Pierre Mignard.

"Es una decisión justa que permitirá a los padres de las víctimas y a los abogados participar activamente en el conocimiento de la verdad", dijo en el patio del Elíseo rodeado por las familias de los chavales fallecidos, que poco antes fueron recibidas por Sarkozy.

El letrado hizo también un llamamiento para que se vuelva a la calma. "Nada se ocultará. Es un gesto de justicia y alivio que debería ser entendido en todos los sitios, para que regrese la paz, la calma y la tranquilidad", apuntó.

La muerte de Moushin, de 15 años, y Larami, de 16, desató en la localidad de la periferia parisina una auténtica ola de violencia protagonizada por los más jóvenes que responsabilizan a la policía del siniestro. En dos días de disturbios más de 120 policías han resultado heridos, ha habido 22 detenidos y numerosos edificios públicos, comercios y coches quemados.

Sarkozy recibió a los familiares de los chicos poco antes de presidir una reunión sobre la seguridad en los suburbios en presencia del primer ministro, François Fillon, la titular de Interior, Michèle Alliot-Marie, la responsable de Justicia, Rachida Dati, y la secretaria de Estado del Ministerio de Vivienda y Política de Ciudades, Fadela Amara.

RESTABLECER EL ORDEN

La prioridad del Jefe del Estado galo es, en primer lugar, el restablecimiento del orden público, pero también se abordara el nuevo fenómeno de la "ultraviolencia" de los jóvenes que han protagonizado estas dos jornadas de disturbios, que no han dudado en usar armas para disparar contra la policía.

Sarkozy pretende también evitar que se reproduzca la revuelta de 2005, que hundió al país en 21 noches de violencia callejera en los barrios periféricos, según informan medios galos.

Recién llegado de su viaje a China, Sarkozy ha ido encadenando una reunión tras otra. A primera hora de la mañana visitó al comisario de policía herido durante la primera jornada de tumultos y al resto de los miembros de las fuerzas del orden hospitalizados. Allí, dejó claro que los autores de los disparos contra los policías y los bomberos serán detenidos y llevados ante la justicia.

"Lo que ha pasado es inaceptable. Los que asumen la responsabilidad de disparar contra funcionarios se encontrarán ante el Tribunal de lo Criminal", declaró Sarkozy en el hospital de Eaubonne.

"Esto tiene un nombre, es un intento de asesinato. Encontraremos a los que dispararon, pondremos los medios que se necesiten y los que han asumido esa responsabilidad se encontrarán ante la justicia de nuestro país", insistió.

El tribunal correccional de Val d'Oise ha emitido ya las primeras órdenes de detención. Dos días después de las primeras revueltas, ocho jóvenes han sido encarcelados, cuatro de ellos esperan el fallo judicial y el resto han sido condenados a penas que oscilan entre los tres y los diez meses de prisión.