PARÍS, 20 Jun. (EUROPA PRESS/Salvador Martínez) -
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, explicó hoy las razones que justifican la composición actual de su gobierno, reformado ayer, además de las medidas prioritarias que adoptará su ejecutivo en la primera entrevista que concedió a la televisión, tras su elección como presidente de la República el pasado 6 de mayo.
Nicolas Sarkozy declaró en el palacio presidencial del Elíseo a Patrick Poivre d'Arvor y a Claire Chazal, periodistas de la cadena de televisión gala TF1, que la composición del equipo gubernamental, --reestructurado ayer tras las elecciones legislativas y la dimisión del que hasta ayer fue ministro de Estado de Ecología, Desarrollo y de Ordenación del Territorio, Alain Juppé-- responde a su voluntad de hacer del ejecutivo galo, un ejecutivo "diverso" y "abierto".
"No es posible tener una Francia diversa en el pueblo, en la base, y una 'Francia única' entre las elites", dijo. "No podemos tener un país armonioso si los que tenemos arriba no se parecen a los que son ciudadanos, abajo", dijo en alusión a Fadela Amara, de origen argelino, nombrada ayer secretaria de Estado para la Ciudad; Rama Yada, de origen Senegalés y nueva secretaria de Estado para los Asuntos Exteriores y los Derechos Humanos; y Rachida Dati, de padre marroquí y madre argelina, nombrada ministra de Justicia el pasado 18 de mayo.
"Es una manera de decir a aquellos que piensan que en Francia hay una justicia con dos velocidades", una para los afortunados y otra para los que no lo son, que los segundos "también pueden salir adelante", precisó.
Cuando en la entrevista se evocó que la paridad no ha sido respetada, el presidente francés mantuvo que le habría gustado nombrar a otras mujeres en lugar de sólo 11 de las 32 personas que componen el gabinete gubernamental, si bien subrayó que para él "lo que cuenta no es la paridad de número, sino sus responsabilidades", dijo en referencia a cuatro cargos cruciales del ejecutivo francés: la ministra del Interior, Michèle Alliot-Marie, Christine Lagarde, ministra de Economía, Finanzas y Empleo, además de los cargos que ostentan Dati y Amara.
Sarkozy también explicó que la apertura a la izquierda y al centro del ejecutivo francés, un hecho que se ha traducido en el nombramiento de un centrista y de varias personalidades que se identifican con la izquierda --por sus cargos en anteriores en ejecutivos o su militancia por causas progresistas--, responde a "su ambición de ser el presidente de todos los franceses".
Según recordó, fue elegido por un 53 por ciento de los electores en una votación en la que participó el 85 por ciento de los franceses del censo electoral. "Espero que los franceses estén orgullosos de un gobierno que" --reconoció-- "puede sorprender porque no se parece a ninguno".
RE-EXPLICA EL IVA SOCIAL
El jefe de Estado también se refirió a las medidas más importantes que pretende poner en macha su gobierno, e insistió en la conveniencia de todas y cada una de ellas, desde las exoneraciones fiscales hasta la reforma de las universidades, pasando por la exigencia de pagar una cantidad mínima en concepto de gastos sanitarios a partir de los cuales la seguridad social comienza a cubrir los tratamientos, el tratado simplificado que reforme las instituciones de la Unión Europea o la creación de una política europea de inmigración para controlar los flujos migratorios.
Nicolas Sarkozy puso un especial énfasis pedagógico al tratar el eventual aumento del IVA para dedicar así más partidas a la protección social. El presidente francés aseguró que el gobierno estudia las experiencias de aumentos de ese tipo registradas en países como Dinamarca o Alemania.
Igual que hiciera esta mañana ante los diputados de su partido, la Unión por un Movimiento Popular (UMP), Sarkozy afirmó a TF1 que "vale la pena plantearse si se puede disminuir el precio del trabajo en Francia sin disminuir los salarios" para evitar, dijo, "despidos" y "deslocalizaciones".
Tratando de interpelar a los ciudadanos galos, Sarkozy terminó su intervención junto a los periodistas de la cadena privada asegurando que él insistirá a sus ministros en el hecho de que ellos han "sido elegidos para reformar Francia". "Controlo el peso de mis responsabilidades", concluyó.
