Sarkozy y Royal ya piensan en la segunda vuelta de los comicios presidenciales franceses

Actualizado: lunes, 23 abril 2007 2:01


PARÍS, 23 Abr. (EUROPA PRESS/Salvador Martínez) -

Los resultados parciales de la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas confirmaron en la tarde-noche de ayer las previsiones realizadas por los principales institutos de estudios de opinión. Según los últimos votos escrutados, Nicolas Sarkozy, el candidato del partido gubernamental Unión por un Movimiento Popular (UMP) y Ségolène Royal, aspirante del Partido Socialista (PS) francés, protagonizarán la segunda de las votaciones de las elecciones presidenciales galas el próximo 6 de mayo.

Así, con más del 75 por ciento de los votos ya escrutados, Nicolas Sarkozy, obtendría el 30 por ciento de los votos, seguido por Ségolène Royal, quien consiguió el 24 por ciento, según los datos hechos públicos por el Ministerio del Interior francés.

LA IMPORTANCIA DE LOS DESCARTADOS

Quienes no participarán en la segunda vuelta de los comicios presidenciales son François Bayrou, candidato centrista de la Unión por la Democracia Francesa (UDF) y Jean-Marie Le Pen, el candidato de la formación de extrema derecha, Frente Nacional (FN). El primero fue el tercer candidato más votado, al haber obtenido entre el 18 por ciento mientras que Jean Marie Le Pen habría conseguía el 11% de los sufragios.

Tras la publicación de los primeros resultados Nicolas Sarkozy agradeció a los once millones de electores que, según dijo, "han votado por mí en la primera vuelta porque se sienten reconocidos en las ideas que he expresado". Asimismo, el aspirante de la UMP manifestó que "en los próximos quince días que quedan antes de la segunda vuelta, quiero decir a los franceses que les voy a proteger".

Por su parte, la candidata PS francés, afirmó que, a partir de esta noche, "una nueva campaña se abre, en 15 días Francia elegirá su destino y su rostro". Para afrontar con posibilidades esta segunda campaña Royal quiso atraer a su candidatura a quienes "piensan que es urgente dejar un sistema que ya no funciona", según los términos de la candidata.

Por su parte, Bayrou, anunció "que la política no será nunca igual en Francia" como consecuencia del voto de "7 millones de ciudadanos" que recibió ayer, según los términos del aspirante centrista. Sin apuntar si se uniría a una u otra candidatura, Bayrou aseguró que "el futuro de Francia exige una democracia nueva", todas las posiciones que adoptemos se inspirarán en esa convicción", aseguró en referencia a posibles pactos con otros candidatos.

Le Pen reconoció, tras darse a conocer las primeras estimaciones de los resultados de los comicios, haberse "equivocado" al "creer que los franceses estaban descontentos". Con estos términos el ultraderechista intentó explicar sus resultados en esta votación, peores que el 16,68 por ciento de los votos que recibió en 2002 y que le permitió estar en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.

Las primeras estimaciones de voto implicaron algunas decisiones políticas de los "pequeños candidatos", los aspirantes en la elección presidencial que no han superado el cinco por ciento de los votos, que influirán en la segunda votación de los comicios presidenciales.

Los candidatos trotskistas, Arlette Laguiller y Olivier Besançenot, la comunista Marie-George Buffet además de la ecologista Dominique Voynet, que representan aproximadamente entre 9,3 y el 9,8 de los votos, se pronunciaron a favor del voto de sus militantes en pro de Ségolène Royal en la segunda de las votaciones de las elecciones presidenciales.

Por el contrario, Phillipe de Villiers, candidato soberanista del grupo de extrema derecha Movimiento por Francia, a quien se atribuye entre el 2,4 y el 3 por ciento, se negó a toda alianza con la candidatura de Nicolas Sarkozy. Por su parte, Le Pen, ya afirmó en la campaña que hasta el próximo 1 de mayo, no dará órdenes a sus militantes.

Quién sí que afirmó que se uniría al equipo de campaña del aspirante de la UMP es Eric Besson, el antiguo secretario del PS francés de temas económicos que dimitió de su puesto de cuadro socialista por sus diferencias con Ségolène Royal.

ALTA PARTICIPACIÓN

Una de las claves de esta primera vuelta de la carrera por El Elíseo está sin duda alguna en la altísima participación. Una baja participación fue la que provocó un terremoto político en 2002, cuando Le Pen consiguió desplazar a los socialistas de la segunda vuelta de las presidenciales y fue derrotado por Jacques Chirac. En esta ocasión una altísima participación de más del 80 por ciento podría incluso desbancar el récord que ostenta la primera vuelta de las presidenciales de 1965, cuando un 84,8 de los votantes censados quisieron participar.

En esta ocasión, los franceses pudieron ejercer su derecho al voto mediante aparatos electrónicos. Ayer, un millón y medio de personas de las más 44,5 millones convocadas a las urnas no usaron papel para apoyar a su candidato.

En Issy les Moulineaux, ciudad de cerca de 64.000 habitantes situada en las inmediaciones de París; en Mulhouse, Brest o El Havre, los ciudadanos emplearon máquinas en lugar de sobres y papeles con el nombre de sus candidatos para emitir sus sufragios.