Sarkozy sostiene que la violencia en los suburbios de París es "gamberrismo"

PARIS, 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

El presidente francés, Nicolas Sarkozy, califico hoy los recientes episodios de violencia vividos en los suburbios parisinos de "gamberrismo" y negó que los hechos tengan que ver con una "crisis social".

"Rechazo toda forma de angelicalismo que pretende encontrar en cada delincuente una víctima de la sociedad, en cada revuelta un problema social", dijo durante el discurso pronunciado ante 2.000 agentes del orden congregados en el Arco de la Defensa.

A su juicio, lo que pasó en Villiers-le-Bel, la localidad de la periferia norte parisina donde la muerte de dos adolescentes provocó una ola de disturbios, "no tiene nada que ver con una crisis social, tiene que ver con el gamberrismo".

Coherente con esta tesis, desligó los altercados urbanos de las intenciones del Estado para llevar adelante un plan de renovación urbana --que prevé invertir 12.000 millones de euros en cinco años-- y otro sobre la igualdad de oportunidades se presentarán como estaba previsto en enero.

Así, mencionó que el Gobierno ha pedido a la ministra de Vivienda y Ciudades, Christine Boutin, y a la secretaria de Estado encargada de Política de Ciudad, Fadela Amara, una nueva política pero que no lo harán "por las revueltas".

"La respuesta a las revueltas no es más dinero sobre las espaldas del contribuyente, la respuesta a las revueltas es la detención de los alborotadores", sentenció. No obstante, tendió la mano a los jóvenes que quieran salir de esta situación y se comprometió a ofrecerles formación para que logren trabajo y a invertir en ellos.

En todo caso, como ya hiciera ayer puso el acento en las medidas represivas para proteger a los habitantes que son, dijo, "víctimas de la violencia de bandas, de incivilizados y del miedo".

Remachó que los responsables de los actos "criminales" no pueden quedar "impunes", garantizó que las sanciones estarán a la altura de lo que han hecho y que los que disparan contra la policía deberían acabar en prisión.

El jefe del Estado galo aprovechó la ocasión para defender la necesidad de un Estado fuerte, de restaurar la "autoridad" del Estado y reafirmar el principio de autoridad. "Sin autoridad no hay vida en sociedad posible", dijo.

DROGA Y DELINCUENCIA

A los gendarmes y policías reunidos en el Arco de la Defensa les pidió también luchar contra el tráfico de drogas que "hace estragos" en muchos barrios y supone una "amenaza" para la sociedad provocando la "ghettización" de algunas zonas y convirtiendo en "rehenes" a la población.

Sarkozy recordó el objetivo de rebajar el nivel de delincuencia un 5% en los dos próximos años y la delincuencia de la vía pública en un 10%.

Asimismo, reclamó mantener un nivel de vigilancia elevada frente a la amenaza del terrorismo, ámbito en el que anunció haber pedido a la Ministra del Interior Michèle Alliot Marie, una reorganización de los servicios de vigilancia e información.