Programa de Save the Children con la UE para combatir la desnutrición infantil
PABLO BLAZQUEZ / SAVE THE CHILDREN
Actualizado: martes, 19 diciembre 2017 11:46

MADRID, 19 Dic. (EUROPA PRESS) -

Unos 120.000 niños menores de cinco años sufren desnutrición aguda en Mauritania como consecuencia de la crisis alimentaria que padece el país por las recurrente sequías de los últimos años, según ha denunciado Save the Children en un comunicado, en el que advertido de que los niños menores de dos años son "los más afectados".

"Para combatir esta lacra y reducir la mortalidad entre los niños más vulnerables", Save the Children ha explicado que trabaja desde 2012 junto a la Dirección General de Protección Civil Europea y Operaciones de Ayuda Humanitaria (ECHO) a través de un programa de ayuda en la región de Brakna, en el suroeste del país.

En 2017, la ONG y la ayuda humanitaria europea han actuado en 89 pueblos de Brakna, una de las cuatro regiones más pobres del país, llegando a atender a "más de 10.000 mauritanos", unas 1.450 familias. "Ambas organizaciones actúan en el territorio distribuyendo transferencias de efectivo, kits de higiene y harinas enriquecidas a niños menores de dos años, mujeres embarazadas o en periodo de lactancia entre los meses de mayo y agosto, época de sequía en el país", ha señalado Save the Children.

La ONG ha explicado que, además del reparto de 5.700 kilos de esta harina, se han realizado demostraciones culinarias en los poblados para enseñar a las familias cómo prepararlas correctamente, "una labor de sensibilización en las que las madres aprenden la importancia de la higiene de los utensilios de cocina y reciben consejos para prevenir la desnutrición de sus hijos".

Belkehir tiene 33 años y vive sola con sus siete hijos en uno de los poblados donde se distribuye la ayuda. "Los pocos cultivos que conseguimos ahora los tengo que vender para poder alimentar al ganado. Sin la ayuda, ahora solo podríamos comer una vez al día, incluso algunos días no podría dar de comer a mis hijos", ha explicado Belkehir, una mujer de 33 años que vive sola con sus siete hijos en uno de los poblados donde se distribuye la ayuda.

De cara a detectar los casos de desnutrición infantil cuanto antes, durante los repartos de la ayuda y las trasferencias de efectivo se realiza una monitorización de los niños. En el caso de identificar que alguno de ellos sufre desnutrición, se le deriva a uno de los centros nutricionales de la zona.

"Mi hijo pequeño sigue presentando secuelas, tiene la mirada perdida la mayoría del tiempo. La mayor sangra por la nariz a veces. Es muy complicado criar a tus hijos en esta época, sin cultivos y agua suficiente", ha relatado Halima, que tiene a sus dos hijos más pequeños, de cinco y dos años, con desnutrición severa.

La responsable de Save the Children en Mauritania, Bárbara González del Río, ha subrayado que la crisis alimentaria "no es una situación excepcional en Mauritania" sino "un problema crónico que afecta sobre todo a los más pequeños".

"Aquí, uno de cada tres bebés nace por debajo de su peso y el 28 por ciento de los niños y niñas padecen retraso en su crecimiento debido a la desnutrición crónica. Mientras esta situación crítica continúe, es imprescindible que sigamos apoyando a las familias más pobres en el periodo del año en que se quedan sin reservas", ha asegurado.

De cara a 2018, Save the Childnre ha asegurado que los desafíos "se multiplican" por la última sequía. "Tras una campaña agrícola extremadamente pobre y con un gran déficit de lluvias, se prevé que la situación nutricional se agrave y que el número de casos de desnutrición severa aumente significativamente, hasta llegar a 165.000 niños, niñas y mujeres embarazadas y lactantes con necesidad de tratamiento", ha señalado.

"Esta situación podría empeorar aún más si no se toman las medidas necesarias para reducir el impacto que está teniendo la sequía sobre las familias más vulnerables", ha alertado la ONG de defensa de la infancia.

Desde 2006, Save the Children está presente en Mauritania desarrollando programas de protección infantil en las ciudades de Nuakchot y Nuadibú. Desde 2012, tras el empeoramiento de la situación por la crisis del Sahel, Save the Children responde junto a la Unión Europea para paliar la crisis nutricional que afecta gravemente a la vida de los niños y las familias en las regiones mauritanas de Gorgol y Brakna.

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