LONDRES 10 Oct. (EUROPA PRESS) -
El grupo armado que ha secuestrado este jueves al primer ministro libio, Alí Zeidan, ha asegurado que ha actuado "por orden de la Fiscalía" y ha anunciado que seguirá persiguiendo a "todos" los que ayudaron a Estados Unidos a capturar al supuesto líder de Al Qaeda Anas al Libi, según ha informado la BBC.
El Gobierno ha informado este jueves un comunicado del secuestro de Zeidan por un posible antiguo grupo rebelde, la "Sala de los Revolucionarios Libios". La cadena estadounidense CNN ha detallado que los hombres armados sacaron a Zeidan del Hotel Corintia para llevárselo en un convoy de coches.
El fiscal general de Libia, Abdelqader Radwan, ha negado este mismo jueves que el Ministerio Público haya emitido una orden de arresto contra Zeidan, ante los rumores que apuntaban a que no habría sido secuestrado, sino detenido por la Policía, según ha informado Al Arabiya.
Por su parte, el antiguo grupo renelde Sala de los Revolucionarios Libios ha reivindicado la autoría del secuestro y ha explicado que es una respuesta a la operación llevada a cabo por las fuerzas especiales de Estados Unidos en el país árabe para detener al supuesto líder de Al Qaeda Nazih al Raqi, alias Abu Anas al Libi, según ha informado la cadena Al Yazira.
"Su detención se ha producido después de las declaraciones (del secretario de Estado de Estados Unidos) John Kerry sobre la captura de Abu Anas al Libi; después de que dijera que el Gobierno libio era consciente del operativo", ha dicho un portavoz del grupo, de acuerdo con la agencia de noticias Reuters.
Libia vive una gran inestabilidad desde la caída del régimen de Muamar Gadafi, el 20 de octubre de 2011, debido, sobre todo, a la negativa de las milicias que ayudaron a derrocarlo a entregar las armas y unirse a las fuerzas regulares.
Para hacer frente a esta situación, el nuevo Gobierno ha reconocido a algunas milicias --uniéndolas en la brigada Escudo de Libia y poniéndolas bajo la supervisión de los ministerios de Interior y Defensa--, pero otras siguen al margen de su autoridad.