BELGRADO 13 Feb. (EP/AP) -
La Policía emitió una orden de arresto contra Goran Radosavljevic, un antiguo comandante de una unidad de élite de la Policía por crímenes de guerra perpetrados en 1999 en Kosovo, incluida la ejecución de tres hermanos de doble nacionalidad albanesa y estadounidense, según informaron fuentes judiciales.
La orden ha sido emitida contra Radosavljevic, más conocido como 'Guri' por su nombre de guerra, después de que éste no se presentase al juicio contra dos antiguos comandantes serbios, condenados por el asesinato de los hermanos Bytyqi, quienes por su parte fueron captados como milicianos voluntarios durante la guerra en Kosovo, según explicó el juez Vesko Krsajic.
El cuarto hermano, Fatos Bytyqi, declaró durante el juicio ayer que Radisavljevic conocía la nacionalidad estadounidense de sus hermanos cuando fueron ejecutados por su unidad en julio de 1999. Sus cuerpos fueron descubiertos en 2001 --con las manos maniatadas y con disparos de bala en la cabeza-- junto a otros 70 cadáveres enterrados en una fosa común en el este de Serbia, mientras sus cadáveres fueron identificados por agentes de la FBI.
No está claro si la presencia de Radosavljevic, al frente de una unidad de élite de la Policía que supuestamente capturó, ejecutó y enterró a los tres hermanos en una fosa común, fue requerida en calidad de testigo o presunto asesino. Asimismo, se cree que Radosavljevic --jefe de milicias antiguerrilla enfrentadas contra los rebeldes albanokosovares-- huyó de Serbia en 2006.
Por su parte, los medios serbios especularon antaño con la posibilidad de que Radosavljevic fuera acusado por el Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY), con sede en La Haya, por delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra, aunque hasta la fecha dicho Tribunal no le ha procesado formalmente ni emitido cargos delictivos en su contra.
Mientras, la Administración presionó a las autoridades serbias para procesar a todos los responsables de las matanzas, incluido quienes dieron la orden de asesinato, aunque la investigación sólo fue posible tras la caída del entonces presidente serbio, Slobodan Milosevic, en 2000.