Siete muertos en Homs, Hama y Deir al Zor

Actualizado: martes, 21 junio 2011 19:54


AMÁN, 21 Jun. (Reuters/EP) -

Al menos siete personas han muerto este martes por disparos de las fuerzas de seguridad sirias durante una serie de enfrentamientos entre partidarios del presidente de Siria, Bashar al Assad, y manifestantes antigubernamentales en las ciudades de Homs (oeste) y Hama (noroeste) y en una localidad de la provincia de Deir al Zor (este), según ha informado un activista.

Los enfrentamientos estallaron después de que el Gobierno organizara manifestaciones a favor del presidente en varias ciudades del país. Varios activistas han asegurado que los fallecidos fueron alcanzados por disparos del Ejército y de la Policía, que estaban protegiendo a los manifestantes progubernamentales en las ciudades de Homs y Mayadeen, en Deir al Zor.

Amar Qurabi, director de la Organización Nacional Siria para los Derechos Humanos, ha relatado que miembros de la milicia progubernamental conocida como 'shabbiha' dispararon contra manifestantes en Homs, Hama y Mayadeen, causando la muerte de al menos siete civiles y dejando heridos a otros diez.

Un vecino de Mayadeen ha declarado que "es difícil saber quién empezó primero, pero los vehículos blindados de transporte de personal del Ejército atravesaron la manifestación (antigubernamental) disparando contra la gente". "Se ha confirmado la muerte de una persona y hay otras siete con heridas graves", ha añadido.

Por otro lado, dos personas residentes en Homs han indicado que las fuerzas de seguridad dispararon contra un grupo de personas que se habían concentrado para contrarrestar una manifestación favorable a Al Assad que tenía el apoyo de miembros de la Policía secreta y de la milicia 'shabbiha'.

Varios testigos han dicho en la ciudad de Deraa, en el suroeste de Siria, que las fuerzas de seguridad han realizado disparos para dispersar a varios miles de manifestantes que estaban protestando en el casco antiguo como respuesta a una manifestación progubernamental organizada en la zona de Mahatta.

Según los detractores de Al Assad, las autoridades habían ordenado a funcionarios y miembros de las fuerzas de seguridad que asistieran --en el segundo caso, vestidos de civiles-- a esa concentración. La amenaza era que si no participaban podrían perder sus empleos.

REFORMAS RECHAZADAS

Las protestas antigubernamentales que comenzaron hace tres meses llevaron al presidente sirio a anunciar este lunes una serie de reformas que, sin embargo, han sido rechazadas por los manifestantes y por varios dirigentes internacionales.

Tras el discurso de Al Assad, las fuerzas del orden extendieron las medidas de seguridad cerca de la frontera con Turquía hasta la ciudad de Alepo, según sus habitantes. Los barrios del centro de la ciudad, donde hay una importante presencia de las fuerzas de seguridad, han permanecido en calma.

Decenas de alumnos de la Universidad de Alepo fueron detenidos el lunes y otras doce personas, entre ellas un imán de una mezquita, fueron arrestadas en la localidad de Tel Rifaat, que se encuentra a medio camino entre Alepo y la frontera con Turquía, después de unas protestas.

Los manifestantes universitarios criticaron el discurso de Al Assad, el tercero que ha pronunciado desde que comenzaron las revueltas. En él, el presidente reiteró su compromiso de entablar un "diálogo nacional" y prometió varias leyes sobre medios de comunicación y unas elecciones legislativas. Los manifestantes consideran han rechazado estas medidas, y el Gobierno Estados Unidos ha pedido "acciones, no palabras".

"¿Cómo se puede iniciar un diálogo en estas circunstancias miserables con un régimen que sigue matando y detiene arbitrariamente a ciudadanos sirios?", se ha preguntado el líder opositor Haitham al Maleh. "Soy una de las personas cuya vida está amenazada por sus matones y que tienen que estar en la clandestinidad", ha declarado a la agencia Reuters por teléfono Al Maleh, un ex juez y abogado que defendió a presos políticos.

Al Assad insistió el lunes en que la mayoría de los sirios le apoyan. Advirtió de que su país se enfrenta a amenazas en el ámbito de la seguridad y acusó a los "saboteadores" que hay entre los manifestantes de actuar en el marco de una conspiración ideada en el extranjero para sembrar el caos en Siria.

La televisión pública ha difundido las imágenes de decenas de miles de personas en el centro de Damasco ondeando banderas y fotografías del presidente, que este martes ha concedido una amnistía general a todos los condenados por crímenes cometidos hasta este 20 de junio.