MADRID, 13 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los asistentes al encuentro consultivo para el "diálogo nacional" convocado por el Gobierno sirio presentaron este martes las conclusiones de unas reuniones que se han prolongado durante tres días, y que han sido boicoteadas por los principales movimientos opositores, que piden el fin de los encarcelamientos y la represión.
Finalmente, los participantes en la iniciativa han subrayado que el diálogo es la única vía de solución para la crisis que atraviesa el país. Además, defienden la estabilidad nacional y la profundización en las reformas planteadas.
También muestran su rechazo a las agresiones contra personas y propiedades públicas y privadas, independientemente del origen del ataque.
Recogen la exigencia de los opositores y piden la liberación de todos los opositores y políticos detenidos que no hayan perpetrado crímenes penalizados por ley.
En general, el texto subraya la defensa de los Derechos Humanos y las libertades civiles, de acuerdo con "los estándares constitucionales, humanos y modernos". Asimismo, sugiere crear un alto consejo sobre Derechos Humanos.
Por otra parte, ponen en relieve "el rechazo a cualquier injerencia extranjera en los asuntos domésticos de Siria", y consideran que la intervención con fines humanitarios es "un pretexto para debilitar el principio sagrado de la soberanía".
En cuanto a la agenda de reformas, los asistentes a las reuniones señalan la necesidad de acelerar la lucha contra la corrupción y atender las exigencias de los jóvenes sirios. Las citas de estos días han servido para discutir las iniciativas de cambio planteadas desde el Gobierno, informa la agencia estatal SANA.
También tienen palabras para el conflicto con Israel sobre los Altos del Golán. En este sentido, piden la liberación de dicho territorio, uno de los objetivos "fundamentales" en los que se da un consenso a nivel nacional.
A pesar del boicot de los principales grupos opositores, a las conferencias han asistido representantes del gobernante partido Baaz, el pro-gubernamental Frente Progresista Nacional, así como figuras opositoras, independientes e intelectuales "de diferentes ámbitos del pueblo sirio", según el vicepresidente, Faruq al Shara.
El 'número dos' del Ejecutivo ha suscrito el primer punto de las conclusiones, en el que se apunta al "diálogo nacional" como única solución, y además como la más consecuente con la historia y la población de Siria.
Mientras, quienes han intervenido en las conversaciones remachan la urgencia de dialogar para detener el derramamiento de sangre. Las organizaciones de Derechos Humanos han estimado que desde que comenzaron las protestas han muerto más de 1.750 personas, incluidos 350 agentes de las fuerzas de seguridad. El Gobierno ha atribuido las movilizaciones a "bandas criminales armadas" y eleva esta última cifra al medio millar.
Los políticos e intelectuales son partidarios de acabar con el "Estado policial" imperante y trabajar en beneficio de un Estado civil democrático con pluralidad política y libertad de prensa y expresión. A su vez, revelan que el presidente, Bashar al Assad, ha presentado una 'hoja de ruta' en su declaración final.
