DAMASCO, 23 Abr. (EP/AP) -
Los sirios eligieron entre ayer y hoy a sus representantes para la Asamblea Popular, el Parlamento de Siria, entre acusaciones de la oposición, que denuncia que estos comicios sólo son una farsa en la que los partidos de la coalición gobernante tienen reservados dos tercios de los escaños de la cámara. Hoy a las 14:00 horas (13:00 en España), aunque no se espera que se conozcan los resultados oficiales hasta el miércoles.
La baja participación parece que será la nota dominante de unas elecciones marcadas por el llamamiento al boicot de los partidos de la oposición. Los rivales políticos del presidente Bashar al Assad aseguran que la participación fue muy baja, pero aún se desconocen los datos oficiales.
Las autoridades oficiales no quisieron dar ningún dato sobre la participación, pero fuentes anónimas afines a la oposición sitúan este dato entre un 6 y un 10 por ciento. Los periódicos estatales, por su parte, habla de "participación masiva" y "fuerte competencia" en referencia a las votaciones del domingo, pero no dieron ningún dato concreto ni de resultados ni de participación.
El partido Baaz, que gobierna el país desde hace décadas, se reserva la mayoría de los escaños del Parlamento sirio, compuesto por un total de 250 asientos.
La oposición, por su parte, hizo un llamamiento a boicotear estas elecciones y afirma que los resultados ya se conocen de antemano y que Siria necesita una nueva legislación electoral que permita celebrar elecciones libres y limpias.
"Por supuesto, la explicación más relevante para la baja participación es que se nota que los resultados se conocen de antemano", afirmó Hassan Abdel-Azim, un parlamentario que encabeza un grupo de pequeños partidos opositores.
El Gobierno sin embargo, niega estas afirmaciones y aseguran que el boicot no ha tenido efecto alguno. "El destino de todos aquellos que colaboran contra su país es bien conocido", dijo Bouthaina Shaaban, ministra para los Expatriados.
Estos comicios son los segundos que celebra el país desde el acceso de Al Assad al poder, tras la muerte de su padre, en 2000. Este cambio en el Gobierno despertó algunas expectativas entre los opositores al régimen en pro de una posible apertura, pero finalmente no se consiguieron mayores libertades.
Estados Unidos ha calificado estas elecciones de inútiles y asegura que fracasarán los esfuerzos de Siria para romper su aislamiento internacional con estos comicios.
Un total de 11.000 colegios electorales en todo el país abrieron sus puertas ayer y también lo hicieron hoy para permitir a la población depositar su voto, aunque las expectativas anticipan una baja participación.
A los comicios se presentan 2.500 candidatos a la Asamblea Nacional compuesta por 250 escaños, en un país de 18,6 millones de habitantes, de los cuales, según la autoridades están inscritas en el censo electoral en torno a los 7 millones de ciudadanos.