MADRID 20 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno sirio ha insistido este miércoles en que el supuesto disparo de un cohete con material químico en la localidad de Jan al Assal, en la provincia de Alepo (norte), fue obra de los "terroristas" y ha informado de que el balance del ataque, cometido ayer martes, fue de 25 muertos y 110 heridos, "la mayoría en estado crítico".
Según la agencia estatal de noticias SANA --que ha publicado una serie de fotografías de supuestas víctimas del ataque en un hospital--, el Ministerio de Asuntos Exteriores envió ayer martes sendas cartas al Consejo de Seguridad de la ONU y al secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki Moon, para denunciar el lanzamiento del misil por parte de los "grupos armados terroristas".
"El misil cayó en una región poblada por civiles a unos 300 metros de distancia de un puesto del Ejército Árabe Sirio", se lee en las cartas, según SANA. Tras el impacto del misil, se formó una "densa humareda" y tanto la explosión como la inhalación de los gases tóxicos causaron "el martirio de 25 ciudadanos" y el ingreso en los hospitales de "más de 110 heridos, entre civiles y soldados".
El Ministerio ha denunciado también "el ofrecimiento de armas químicas a los terroristas por parte de algunos países que les apoyan y que están acusando al Gobierno sirio de utilizar estas armas".
Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, una organización con sede en Londres y con una amplia red de informantes en Siria, ha confirmado, citando fuentes médicas, que el balance del ataque de Jan al Assal ha sido de 26 muertos, incluidos 16 soldados regulares y diez civiles, pero no ha precisado si se ha tratado de un ataque químico ni ha atribuido su autoría a ninguno de los bandos enfrentados en la guerra civil.