MOSCÚ 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Gobierno de Rusia ha advertido este jueves de que se opondrá a cualquier resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra Siria porque la situación en este país no supone una amenaza "para la seguridad mundial", aunque no ha dicho expresamente que vaya usar su poder de veto.
"El presidente ruso", Dimitri Medvedev, "ha insistido en que Rusia se opone a cualquier resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Rusia", ha declarado el portavoz del Ministerio ruso de Asuntos Exteriores, Alexander Lukashevich. "No creemos que la cuestión siria deba ser considerada por el Consejo de Seguridad, y mucho menos que se deba aprobar una resolución", ha añadido.
Según la agencia de noticias RIA Novosti, el portavoz ha dicho ante un grupo de periodistas en Moscú que "la situación en el país no supone ninguna amenaza para la paz ni la seguridad internacional" y ha reiterado la postura de Rusia de que son "los propios sirios, sin ninguna influencia externa", quienes deben resolver el conflicto.
Reino Unido, Francia, Alemania y Portugal presentaron esta pasada noche ante el Consejo de Seguridad de la ONU una propuesta de resolución de condena de la represión contra los manifestantes ejercida por el Gobierno del presidente Bashar al Assad. Estados Unidos, que no está detrás de la iniciativa, ha expresado su apoyo y se teme que Rusia y China se abstengan o incluso veten la propuesta.
Concretamente, el borrador contempla una condena de las "sistemáticas" violaciones de Derechos Humanos por parte de las autoridades sirias, que podrían equivaler a "crímenes contra la Humanidad". También denuncia los actos violentos contra las fuerzas de seguridad y, según la copia obtenida por Reuters, establece que "la única solución a la crisis actual en Siria pasa por un proceso político incluyente y liderado por Siria".
En la resolución aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU en marzo que autorizó los ataques aéreos sobre Libia para frenar los ataques del Gobierno contra la población, Rusia se abstuvo. Pero Lukashevich ha advertido de que solo el hecho de discutir el tema de Siria en el Consejo podría contribuir ha aumentar la tensión en este país.
Además, ha indicado que aprobar una resolución que critique al Ejecutivo de Al Assad equivaldría a apoyar tácitamente a los "extremistas armados" que se oponen al Gobierno. "Éste no es el papel de las Naciones Unidas", ha agregado.
El portavoz ha señalado que las autoridades sirias han dado "pasos importantes" para aplicar las reformas que prometieron. "Hay que dejar que pase un tiempo para que las pongan en práctica", ha añadido.
El presidente ruso, Dimitri Medvedev, dejó claro el pasado mes de mayo que su país no respaldaría una resolución contra Siria similar a la de Libia ni aunque se lo pidiesen sus "amigos", refiriéndose a Estados Unidos y otros países occidentales.
Sin embargo, al contrario que en el caso de Libia, el borrador presentado el miércoles no autorizaría una intervención militar en Siria. Simplemente denunciaría los actos violentos sufridos por miembros de las fuerzas de seguridad y condenaría las muertes y otros abusos cometidos por las autoridades.