Siria.- Siria tilda los informes de la OACDH de "politizados, poco profesionales, selectivos y subjetivos"

Actualizado: viernes, 23 diciembre 2011 8:16

MADRID, 23 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Gobierno de Siria ha tildado este jueves los informes publicados por la Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH), encabezada por Navy Pillay, y la Comisión de Investigación sobre Siria de "politizados, poco profesionales, selectivos y subjetivos", en una carta enviada a la Asamblea General, el Consejo de Seguridad y el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

En la misma, ha señalado que los resultados de los informes coinciden con las agendas de ciertos países que quieren destruir Siria e intervenir militarmente en el país bajo el pretexto de proteger a la población civil.

La misiva agrega que los informes cierran los ojos ante las "peligrosas violaciones de los Derechos Humanos perpetradas por grupos terroristas y los millones de dólares que llegan a los mismos a través de dinero, armas y apoyo logístico y de comunicaciones para sabotear Siria y asesinar gente".

"Siria ha cooperado con todas las agencias de Naciones Unidas y les ha entregado todos los documentos e información acerca de la situación en el país. Sin embargo, todo ha sido ignorado y tildado de excusas", apunta la carta.

En el documento se puede leer que el Gobierno de Siria ha establecido un comité judicial "neutral, honesto e independiente" para investigar todos los crímenes que se han cometido en el marco de la crisis actual, según recoge la agencia estatal de noticias siria, SANA.

"El comité está trabajando sin descanso para desvelar la verdad sobre la caída de las víctimas y para castigar a los culpables. Hemos dejado claro en repetidas ocasiones que el trabajo de este comité es continuo y que el Gobierno no quiere anticipar el trabajo del mismo para no interferir en él, tal y como hace la Comisión Internacional de Investigación con su informe", arguye la carta.

"Hemos reiterado nuestra preparación para cooperar con la comisión internacional una vez que el comité sirio consiga resultados tangibles, pero algunos se han negado y han preferido escuchar a políticos, periodistas, ONG y algunos criminales", agrega.

FALTA DE OBJETIVIDAD

En este sentido, pregunta si el comité "escuchó a los familiares del mártir Zainab Sari Saoud, que fue contabilizada como una civil fallecida a manos de las fuerzas de seguridad según informaciones de una ONG recogidas por los medios de comunicación que resultaron ser erróneas, o el testimonio de los familiares del brigada general Abdo Judr al Tawally, que, junto con sus tres hijos, fue asesinado y mutilado a sangre fría".

Por ello, recalca que existen informes erróneos sobre Siria basados en entrevistas con políticos, periodistas, ciudadanos extranjeros y los beneficiarios de la destrucción del país, algunos de los cuales "están involucrados en los sucesos en los que fallecen a diario ciudadanos sirios y tienen las manos manchadas de sangre".

"Algunos han cerrado sus oídos a la voz de las víctimas reales. ¿Cómo pueden hablar de neutralidad y objetividad si no se han reunido con ninguna de las víctimas anteriormente mencionadas o de las que han sufrido las consecuencias del terrorismo?", se pregunta.

"Algunos grupos han usado los informes politizados, selectivos y sistemáticos, que carecen de profesionalidad y exactitud, para hacer recomendaciones sobre intensificar la campaña lanzada contra Siria. Por ello, la OACDH no puede ser separada de esta campaña", dice la misiva.

ATAQUES CONTRA EL EJÉRCITO Y LOS CIVILES

"Las confirmaciones de Siria y de algunas agencias de información sobre la presencia de grupos armados que asesinan a civiles y atentan contra el Ejército, las fuerzas de seguridad y personalidades científicas han sido ignoradas", manifiesta la misiva.

"El 22 de mayo, Siria informó a la OACDH del fallecimiento de 260 miembros del Ejército y las fuerzas de seguridad para llamar la atención de los eventos violentos que estaban teniendo lugar en Siria. Desde entonces, el número de mártires ha aumentado a 600 el 20 de agosto, 1.100 el 19 de octubre y en la actualidad está por encima de los 2.000. ¿Hay lugar para esto en las resoluciones tomadas por la Asamblea General, el Consejo de Seguridad o el Consejo de Derechos Humanos?", continúa.

"No se hace indicación a la destrucción de vías de tren, oleoductos, quema de escuelas, hospitales e instituciones oficiales o la destrucción de la economía e infraestructuras. ¿No merecen atención estas víctimas?", se pregunta.

"En una flagrante violación del derecho a la vida a través de las ejecuciones extrajudiciales, los ciudadanos sirios han sido aterrorizados, forzados a huir de sus casas y propiedades, asesinados y mutilados para dividir el país en regiones sectarias. ¿No merecen atención?", prosigue la carta.

"El comité internacional ha fracasado para cumplir uno de los principales artículos de la Carta de Naciones Unidas, que prohíbe el uso de fuerza militar o la amenaza de su uso contra la integridad territorial o la independencia de cualquier Estado", recoge el texto.

CONCLUSIONES

Por ello, la carta subraya que la única solución para la crisis es el diálogo nacional. En este sentido, lamenta el fracaso de la OACDH y de la comisión internacional para apostar por el diálogo. "En su lugar, prefiere violar el derecho a la vida del pueblo sirio llamando a la intervención extranjera", apunta.

Damasco ha recalcado que ha elegido "hacer reformas, dar respuesta a las peticiones del pueblo e investigar los hechos". "Siria ha elegido el diálogo y esperamos cooperación para conseguirlo y llevar el país a un futuro mejor de manera pacífica en lugar de hacer llamamientos a países extranjeros bajo el disfraz de 'proteger a los civiles'", puntualiza la carta.

En las conclusiones de la carta, Siria ha pedido que se escuche la voz del derecho, la justicia y la objetividad y que las partes se acerquen a la realidad a través de la gente que la ha vivido y no a través de alegaciones de personas que viven a miles de kilómetros de Siria.

Por último, ha pedido a las partes que no sean arrastradas por los llamamientos en favor de la interferencia extranjera y que recuperen el papel real de la Asamblea General y del Consejo de Seguridad para investigar las violaciones de Derechos Humanos para poder salir de la crisis.