NUEVA YORK 1 Nov. (EUROPA PRESS) -
Al menos 88.000 somalíes huyeron de la capital, Mogadiscio, durante el pasado fin de semana debido al incremento de la violencia, cifra que se sitúa por encima del balance de desplazados de los últimos cuatro meses, según informó hoy la Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
"El aumento de los enfrentamientos y el deterioro general de la seguridad en la ciudad han provocado el incremento del éxodo", según explicó la OCHA en un comunicado, que apuntó que distritos enteros se han vaciado de vecinos.
La OCHA subrayó el miedo extendido entre la poblacion, sobre todo a la mejor organización de los ataques diarios, por lo que autoridades locales han emitido órdenes de evacuación. Además, las fuerzas somalíes están llevando a cabo incursiones casa por casa y las detenciones continúan.
La ONU estima que más de 400.000 civiles han abandonado la capital después de los combates de principios de año, cuando las tropas somalíes, apoyadas por el Ejército etíope, se enfrentaron al grupo islamista Unión de Tribunales Islámicos.
Incluyendo las últimas oleadas de desplazados y los aproximadamente 350.000 desplazados de larga duración, el número total de desplazados internos en Somalia se eleva a más de 800.000. Un millón y medio de personas necesitan asistencia y protección, cifra que ha aumentado en un 50 por ciento desde comienzos de 2007.
El deterioro en la seguridad en el país africano ha dificultado también el trabajo de las organizaciones de ayuda, mientras la protección, el agua y la comida son las mayores preocupaciones ahora mismo dentro de las necesidades de la población.
"El respeto al derecho internacional humanitario en algunas zonas de Somalia es insignificante. Estoy muy preocupado de que las ONGs nacionales e internacionales estén diciendo que no puden responder de forma efectiva a la crisis por el dramático deterioro de la seguridad", alertó el coordinador de Ayuda de Emergencia de Naciones Unidas, John Holmes.