BAIDOA (SOMALIA), 15 Oct. (EP/AP) -
Un contingente de tropas etíopes y somalíes tomaron durante unas horas la localidad de Dinsor, según informaron sus propios habitantes. Más que una acción militar con visos de permanencia, este movimiento parece más bien un episodio más del hostigamiento que ejercen las tropas gubernamentales apoyadas por efectivos etíopes contra la autoridad de la Unión de Tribunales Islámicos, grupo armado que controla la mayor parte del país.
Siete vehículos con efectivos militares bien armados y metralletas pesadas penetraron en la localidad, cuyos habitantes viven principalmente gracias a la agricultura. Los militares utilizaron megáfonos para informar a los ciudadanos de que el Gobierno controlaba la zona. Poco después los efectivos se retiraron de la localidad.
El pasado lunes, testigos presenciales informaron de que cientos de soldados etíopes y gubernamentales expulsaron a los combatientes islamistas de la ciudad de Bur Haqaba, un enclave estratégico situado en una colina, pero poco después los militares también se retiraron.
Tras esta acción la Unión de Tribunales Islámicos declaró la guerra santa contra Etiopía, a quien acusa de desplegar miles de soldados en el territorio somalí controlado por el débil Gobierno, reconocido internacionalmente y con el respaldo de la ONU, pero que no es capaz de ejercer el control de su territorio. El primer ministro etíope, Meles Zenawi, respondió que estaba preparado para defender su país de ser atacado.
