Sri Lanka.- Arbour pide la cooperación del Gobierno ceilandés para luchar contra las violaciones de los Derechos Humanos

Actualizado: lunes, 15 octubre 2007 21:03

NUEVA YORK, 15 Oct. (EUROPA PRESS) -

La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Louise Arbour, emplazó hoy al Gobierno de Sri Lanka a cooperar con la ONU para abordar los alarmantes informes sobre violaciones de los Derechos Humanos en el país. Arbour, que acaba de regresar de un viaje a la isla, mostró su preocupación por los asesinatos, secuestros y desapariciones de civiles que quedan sin resolver.

"Esto es especialmente preocupante en un país que tiene un largo y traumático historial de desapariciones no resueltas y la no escasez de recomendaciones de las Comisiones de Investigación sobre cómo evitar estas violaciones", declaró Arbour desde Colombo, según recoge la ONU en un comunicado.

Sri Lanka, un país que ha ratificado la mayoría de los tratados internacionales sobre Derechos Humanos, tiene el potencial de protección, indicó, pero "en el contexto de conflicto armado y de las medidas de emergencia adoptadas para luchar contra el terrorismo se debilita el Estado de derecho y la persistencia de la impunidad es alarmante".

La alta comisionada afirmó que las autoridades insisten en que los mecanismos nacionales son adecuados para la protección de los Derechos Humanos, pero "la gente de un amplio espectro político y de varias comunidades me han manifestado que existe una falta de confianza en la capacidad de las instituciones existentes para salvaguardar adecuadamente (a la gente) de los más relevantes abusos contra los Derechos Humanos".

Miembros de la Comisión de Investigación creada el año pasado para investigar los asesinatos de civiles informaron que algunos funcionarios del Estado no comparecieron a pesar de su solicitud y denunciaron la limitación que padecen por la ausencia de un sistema adecuado de asistencia y protección de testigos, según afirmó Arbour.

Arbour pidió que la comisión celebre audiencias públicas y destacó que ésta no debe ser un sustituto de la acción efectiva de las instituciones judiciales.

También aprovechó para elogiar el "importante papel" que desempeñó la Comisión de Derechos Humanos en el pasado, pero afirmó que la controversia por el nombramiento de comisionados ha desencadenado una crisis de confianza tanto a nivel nacional como internacional.

Uno de los defectos más importantes en lo referente a los Derechos Humanos, afirmó Arbour, "tiene su raíz en la ausencia de información de confianza sobre las acusaciones de violaciones de los Derechos Humanos".

Las últimas acusaciones de que los rebeldes de los Tigres de la Tierra de Liberación de la Tierra (LTTE) estarían manipulando la información con fines propagandísticos "sólo acentúa la necesidad de que la información sea reunida por entidades independientes que hagan públicos todos sus hallazgos relacionados con los Derechos Humanos", indicó.

Arbour indicó que su agencia desea apoyar al Gobierno de Sri Lanka con este fin. "A la luz de la gravedad de las violaciones actuales, en particular sobre las amenazas a la vida y la seguridad de las personas, creo que deberíamos resolver urgentemente la presente discusión sobre el futuro de una relación productiva entre el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH) y el Gobierno de Sri Lanka.

La funcionaria de la ONU lamentó la imposibilidad de visitar durante su viaje a Sri Lanka la Provincia Oriental debido a problemas de agenda. "También lamento no haber tenido opción de visitar Killinochchi (bastión rebelde), donde me hubiera gustado transmitir al LTTE directamente mi honda preocupación por la utilización de niños soldados obligados a alistarse y por el secuestro de adultos y los asesinatos políticos", dijo.

"Estoy muy preocupada por los muchos informes que he recibido de serias violaciones perpetradas por el TMVP (milicia tamil disidente conocida como Karuna o Tigres Tamiles de Liberación Popular) y otros grupos armados", añadió.

Además, Arbour destacó que la gravedad del conflicto impide que se preste atención a cuestiones como la discriminación, la exclusión, la desigualdad de género, la baja participación de las mujeres en la vida pública y política, los derechos de los trabajadores inmigrantes o la libertad de prensa. "Estos son retos que permanecerán antes y después de cualquier acuerdo de paz y merecen una mayor atención", afirmó.