COLOMBO, 11 Abr. (EP/AP) -
Más de 30 combatientes murieron como consecuencia de los últimos enfrentamientos que han mantenido tropas del Ejército ceilandés y rebeldes del Ejército de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) en el norte de Sri Lanka, en torno a la zona que separa las áreas que controla el Gobierno y las que controla la insurgencia, según las informaciones emitidas hoy por ambas partes.
Por su parte, un alto oficial del centro de información del Ministerio de Defensa, el teniente coronel Upali Rajapakse, explicó que el fuego de artillería acabó ayer con la vida de al menos 20 Tigres Tamiles en torno a un puesto de control en Omanthai. "Las cifras podrían ser mayores, pero estas son las que manejamos a través de nuestras fuentes de Inteligencia", declaró Rajapakse.
En cambio, el portavoz del LTTE, Rasiah Ilanthirayan, negó estas informaciones y aseguró que las guerrillas emboscaron a soldados del Ejército en las junglas cercanas y mataron a entre ocho y diez militares.
"Tenemos los cuerpos", sostuvo Ilanthirayan, además de indicar, a través de un comunicado publicado en la página web 'TamilNet', que se han producido tres bajas entre los rebeldes. Los Tigres Tamiles "han repelido una reciente operación terrestre del Ejército de Sri Lanka", recoge el comunicado. Por el momento no se ha podido verificar cuál de las dos versiones es la veraz.
Por otro lado, ayer un soldado ceilandés murió y otros cuatro resultaron heridos como consecuencia de un ataque lanzado por el LTTE también en Omanthai, según informó el portavoz de las fuerzas gubernamentales, el brigadier Prasad Samarasinghe.
