COLOMBO, 2 May. (EP/AP) -
El presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapakse, afirmó hoy que su país ya ha sufrido demasiada violencia y que Gobierno tiene la "voluntad" de emprender negociaciones de paz con los Tigres de Liberación de la Tierra Tamil (LTTE) pese a los actos de "barbarie" cometidos por esta formación.
"Ya basta", afirmó Rajapakse en declaraciones a The Associated Press, en medio de un incremento de la violencia que amenaza con acabar con el alto el fuego reinante y llevar al país a una nueva guerra civil. "Mi religión, el budismo, me enseña cómo ser paciente", añadió Rajapakse, de 60 años.
El mandatario se refirió también al atentado suicida perpetrado el pasado 25 de abril en el cuartel general del Ejército, en Colombo, por parte de una miliciana tamil que afirmó que estaba embarazada para poder acceder al hospital militar. El atentado causó once muertos y graves heridas al jefe del Ejército, teniente general Sarath Fonseka.
"Intentaron matar a mi general utilizando a una mujer embarazada", afirmó el presidente. "Fue un acto de barbarie, pero incluso después de todo esto mi Gobierno tiene voluntad de mantener conversaciones de paz", añadió.
"Ningún Gobierno, oriental u occidental, habría tolerado algo así", prosiguió Rajapakse para justificar la respuesta militar dada por el Ejecutivo al atentado de Colombo. "Nuestro objetivo fueron las bases del LTTE", añadió, respecto a los dos días de bombardeos contra el brazo naval del LTTE, los llamados Tigres del Mar, en el noreste del país. Los rebeldes han asegurado que en estos ataques murieron once civiles y se desplazaron miles.
Cerca de 150 personas murieron en abril con motivo del incremento de la violencia, entre ellas 79 miembros de las fuerzas de seguridad supuestamente asesinados por los Tigres Tamiles. En todo caso, según el presidente, la violencia debe terminar. "Debemos olvidar el pasado y comenzar de nuevo", manifestó.
